No es esto

El máster conseguido por Cifuentes de una manera un tanto sospechosa ha sido la prueba de que nuestros políticos, especialmente los del Partido Popular, tienen poco o casi ningún escrúpulo a la hora de conseguir cualquier cosa. Por otro lado, la propia Cristina tras esto está políticamente desahuciada y que tenga que regresar a casa es cuestión de poco tiempo. Fuera como fuese este tsunami tiene que ponernos en aviso de varias cosas, además de las obvias sobre transparencia y corrupción. La primera que la universidad española es una cosa seria, que cumple con un papel social imprescindible y que no tiene nada que ver con los tejemanejes de un grupo de desalmados y arribistas. Y segundo, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas tiene que actuar sin vacilar: buscando a los responsables y caiga quien caiga. Una última cosa, esto de Cifuentes esconde detrás un modelo de universidad que permite el negocio privado con el conocimiento de los profesores, funcionarios públicos, con las necesidades y deseos de los alumnos y con una institución que no puede, ni quiere, ni debe pensar más allá de su vocación de servicio a la ciencia.