Pensiones “sin chiste”

    25 mar 2018 / 11:30 H.

    Decir que las pensiones es materia sensible no es nuevo. No trato de ser original, sino de plantear cómo se ha venido utilizando lo relativo a las pensiones como motivo de bronca permanente. Una bronca a muchos niveles y donde los gobiernos han utilizado a los pensionistas, primero, y las pensiones, después, en función de elementos e intereses, siendo el fundamental el del chantaje político, con el consabido déficit crónico de la Seguridad Social y el salvar la economía de mercado, por encima de las personas, cuestión con que nos hacen comulgar, escondiendo la idea de que es una forma de política como otra cualquiera. Las pensiones suponen, y es donde quiero poner el acento, el modelo de sociedad que tenemos en mente y al que queremos aspirar; obvio, que es un deseo pero, en la construcción de un ideal también hay mucha vida y mucha realidad. Los pensionistas son una colección de tópicos de muy mal gusto de los que se ríe Juan y Medio o con los que ironiza Juan Carlos Ortega, sin embargo todo nos aleja de un modelo que tendría que apostar por entender que la vida de un mayor vale tanto como la de cualquiera y que sin una pensión justa no hay economía sana, ni política real, ni cultura universal. Las pensiones, por encima de cualquier otra cosa, es lo que asegura que tengamos un motivo para creer que el futuro, no para mí, sino para todos.