Gaudeamus igitur

    30 ene 2018 / 09:17 H.

    A pocos días de febrero, la mayoría de los alumnos que han solicitado becas al MEC aún no ha recibido ni un solo céntimo del dinero que en teoría necesitaban para poder comenzar el curso. Es más, muchos ni siquiera saben si la beca les ha sido concedida. ¿El problema? Un sistema de trámites ineficiente y con escaso personal, que cada año empeora. Mientras tanto, el ministro se llena la boca con diversos logros que nada tienen que ver con el problema. Y por otro lado, los primeros alumnos empiezan a tener que dejar sus estudios al no poder subsistir en una ciudad alejada de su núcleo familiar, en la que tienen que costearse un techo y comida. Quizá hace unos años la solución para estos alumnos pasaba por encontrar un trabajo, pero supongo que a estas alturas todos sabemos que eso ya no es tan fácil. Por tanto, podemos admitir de forma lamentable que nuestras becas no están hechas para gente que realmente las necesite, pues si no cuentas con familia o amigos que puedan y quieran prestarte dinero, estudiar lo que te apasiona es un lujo que no podrás asumir.