Noticias y verdades

    09 sep 2018 / 11:42 H.

    Pensar que las noticias falsas (fake news) son una novedad es una terrible ingenuidad, de la misma manera que creer que se pueden controlar es aún peor. Una noticia puede ser falsa en función de qué dice, qué fuente de información utiliza o qué medio propone, es decir lo mismo que las noticias reales. En cierta medida, todo se reduce a que, primero, no importa tanto que es verdad o mentira, sino entender cómo se construye lo que se dice. Segundo, las noticias tienen su público objetivo y su público adherido, no importa lo que se diga, verdad o no, sino que hay que entender que es un producto para un consumidor. Y tercero, toda noticia es susceptible de utilizarse como arma arrojadiza, por lo que aquello que se diga tiene que hacer daño, generar miedo, confusión y destrucción. La importancia de una noticia estará en relación a quién derriba, no aquello sobre lo que se construye o informa. Todo esto en manos de políticos sin control, sin escrúpulos y con cuentas en las redes sociales convierten las noticias en puro espectáculo de sus guerras. La única solución, la educación crítica y rebajar seriamente el nivel de uso—creencia de las cosas que vienen por la red. Y dicho todo esto, ¿no les parece que el ingenuo soy yo? Pues de eso se trata, de que decidan ustedes.