Fachas o rojos

Arriba o abajo. Cerca o lejos. Blanco o negro. Los claroscuros de la evidencia, la levedad del ser, la reducción a lo absurdo. En mi vasta experiencia, he visto de (casi) todo, pero Michel jugaba por la derecha y Roberto Carlos centraba desde allí (o aquí, ahí lo dejo). Pudieran hacer algún cameo por otros lares, así como el cormorán imperial sumerge sus alas 50 metros para cazar peces, o la perca trepadora llega a estar 6 días esperando en secano barbecho. El hecho del trecho es que usted pudiera ser de los rojos, decir que Lenin es pretérito pero que le moleste hasta que Franco haya muerto; o tal vez sea un facha renombrado con la solapa abanderada y se abomina de los canes que tocan la travesera. Como fuere y pudiere ser, se halla en la forzosa y cotizada obligación de ejercer aquello por lo que nuestros ancestros soñaban, nuestras abuelas lucharon y nuestros visitantes que migran emigrando de sus países para inmigrar aquí, ansían. Vote. A uno, otro, en blanco, con tachones, con el sobre lleno de dinero o con el dinero del sobre que seguro no le sobra. Vote. Por España. Por Jaén. Por Andalucía. Hasta por Cataluña. Vote. Para que luego no se rebote. Vote.