Entre Larra y Camba

Volvemos desde la contraportada a estas páginas interiores de opinión, que fulgen como metáforas borgeanas, como endecasílabos quevedianos y como sinestesias nerudianas. O como paisajes machadianos y hexámetros de Paco Martín; entre el alba y la noche de esta tierra, que es historia y leyenda; soneto y rima. Entre Larra y Camba, entre Ruano y Umbral, entre Kapuscinski y Raúl del Pozo, la columna es el nuevo periodismo de Tom Wolfe y el gran Talese, con la literatura de Truman Capote en la prosa de los días. Jaén es artículo en otoño, cuando vuelan los cielos los zorzales y las palomas torcaces y los olivares versifican el verde oro, como si la diosa Atenea inspirara todos los años el sol velazqueño y rembrandtiano de los atardeceres; los cuales huelen a tomillo y romero junto al agua de las acequias, que van y vienen por el mapa de esta geografía enciclopédica y sabia. Honda y profunda como un poema de Benedetti en la nostalgia de una odisea que vuelve en la huella de los instantes. Literatura y periodismo. Fígaro es el pseudónimo que permanece en las redacciones. Vuelva usted mañana. O escribir en España es llorar.