Encuentros

    21 dic 2017 / 08:46 H.

    Cuando pasa el tiempo y se difuminan los recuerdos tendemos a encerrarnos en el limitado mundo que nos rodea, perdido ya el contacto y las referencias. Suele ser frecuente que se intenten resucitar convocándolos como en aquelarre o por sortilegios, retornar a lo imposible; para ello procuramos citas con compañeros de estudios, de mili, de trabajo. Siempre hay quien toma la iniciativa. A veces es tarea ímproba y larga, labor detectivesca, otras resulta más fácil y al final da el resultado que se pretendía, juntar a quienes en un tiempo determinado compartieron las mismas situaciones. Siempre se toma con cierto interés y curiosidad pero luego si se convierten en rutina terminan decayendo. Para los que ya vamos pasados de los sesenta la pregunta siempre está en el aire: ¿cuántos quedamos? Triste es la expectativa. Tomé unas cervezas hace poco con un compañero que sufre una larga y penosa enfermedad. Nos quedaron muchas cosas que contarnos. Pero al fin y al cabo lo cierto es que todavía andamos por el mundo. Y recordamos nuestros años de estudios. Vaya desde aquí mi afectuoso abrazo.