El taller de las palabras

El taller de las palabras es una ilusión, es un cuento que narra que si escoges cinco palabras en la última noche de verano recibes otra para arreglar. En la palma de mi mano escribo mis palabras, paseo por la calle de las farolas verdes y veo al carpintero de la lluvia, que peina los hilos de agua y corta gotas. Veo una escalera larga reservada para el afilador de estrellas. Llego al taller. Y lo sé. Ya no pregunto tanto como los niños. El aprendiz me mira con sus ojos suaves de mirar. Lee mis palabras: Amor, soledad, África, familia y yo. Escribe en mi otra mano la palabra dolida que tengo que arreglar: Perdón. Salgo del taller, me cruzo con más gente y quiero gritarles lo que he visto, quiero que el mundo sepa que las palabras se arreglan. Horas después la tinta de mis palabras resiste entre las líneas de mi mano creando un mapa mudo de un país nuevo. Miro mi otra mano y la palabra perdón, no está. Pasan los meses y encuentro la P en el pulgar, la E en el índice, busco el resto, la R está en mi hombro derecho, la D está en la oreja izquierda, la O está encima de corazón, la tilde está en mi nariz y la N en la planta del pie izquierdo. No es fácil y un día al decir perdón, mi voz sana la palabra. Ella tan solo quería oírse.