El número fatídico

    14 mar 2017 / 17:49 H.

    Dieciséis es hoy el número fatídico. Pero mañana quizá sea el veinte o el cuarenta. No son números fijos que los magos o echadores de cartas señalen como tales. Ni significan lo que el trece para los supersticiosos. Es el número de mujeres que han sido asesinadas por los hombres que han sido sus parejas, en lo que va de año. Más si contamos las que aún no se han considerado como violencia de género. En dos meses. Antes no había tantas, se dice, o ¿es que no nos enterábamos? Se culpa a los medios de estimular la sangría. Siempre ha habido mujeres sumisas, apaleadas y con sentido de culpabilidad. Quienes hemos vivido la infancia en un pueblo en la última mitad del siglo pasado conocemos casos flagrantes no denunciados. Todavía pasa. Las mujeres hemos podido estudiar, trabajar, aprendido a defender nuestros derechos, a querernos, a ser libres. Hemos evolucionado. Algunos hombres, no. Son los que, para defender su hombría, aumentan, una a una, el número fatídico. Al final de 2017 el dieciséis habrá pasado a ser un número mínimo en la lista de bajas que, entre unos y otros, somos incapaces de parar.