Eclosión

    13 mar 2018 / 09:07 H.

    Conozco a mujeres de izquierdas con hijas de derechas y nietas apolíticas; sé de madres de derechas cuyas hijas se les rebelaron cuando eran jóvenes; sé también de hijas de maltratadores; trato con ricas y con pobres; con españolas e inmigrantes; sé de profesionales, de empresarias y asalariadas... Todas estaban allí el 8 de marzo: física o mentalmente. Todas participamos en la gran manifestación, el gran clamor por la igualdad de las mujeres. El feminismo ha eclosionado y todos han podido ver que no se trata de una doctrina radical, de una guerra contra el hombre. El feminismo es una necesidad del género humano, de hombres y de mujeres con sentido de la justicia; una necesidad de igualdad legal, pero sobre todo de que esa igualdad legal sea aceptada por la sociedad civil. Que sea real; que se traduzca en presupuestos contra abusos, en leyes que los impidan, en trabajo, en conciliación, en tomas de decisiones reales. Para algo las sufragistas del mundo, lo ejemplos de mujeres del mundo como M. Curie, Clara Campoamor, V. Kent, V. Wookhull, M. Durás o Meryl Streep... y tantas pioneras que nos precedieron, pusieron los cimientos. Nosotros hemos cubierto aguas. Después de este 8 de marzo, se va a construir el edificio.