“Desconnexió” giennense

Y Penélope era de Jaén, y sigue con su bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón, sentada en la estación. Y los granadinos que consiguieron parar el desastre hospitalario quedan conectados a Madrid por Antequera. El camino más corto era por Jaén, pero aquí nos quedamos sin tren. Si Walt Disney hubiera sido de Jaén nunca habría dibujado a Mickey, menos mal que viajaba de Manhattan a Hollywood. La “carretera de la muerte” parcheada, nuestro aeropuerto a cien kilómetros y ahora las vías muertas, sin trenes. Ser desarrollados no es que los más pobres tengan coche, sino tener un transporte público que hasta los más ricos utilicen, porque las infraestructuras de comunicación no son un estimulante económico sino la estrategia que genera el crecimiento a largo plazo. En la época del “mundo conectado” a Jaén la estemos dejando morir o la estemos matando por acción u omisión. Me río de los independentistas catalanes, esto sí que es una desconexión, una auténtica eutanasia pasiva.