Cuarto
poder

En Estados Unidos se le llegó a llamar el cuarto poder a los medios de comunicación de masas en general y a la prensa en particular. Al periodismo. En esto no entran las “redes”, que son otra cosa, peligrosísima. Es indudable que este poder, no es inmune a los ataques que pueden provenir del medio financiero o político, según dueños y su ideología. Lo anterior es una premisa necesaria para entender muchas cosas. A veces esta adscripción es evidente, otras es más sutil y más peligrosa por lo que de intención de engaño y de manipulación tiene. Dañar al enemigo como primera tarea. Y de eso no se libra ninguno, aunque se presente como “independiente”. Eso es o mentira o un deseo inalcanzable, otra de las utopías de catálogo. El periodismo lo hacen los periodistas, cierto es, son la parte más débil de todo este entramado, paradójicamente cuando son la parte imprescindible del mismo. Sin periodistas no hay periodismo. Mas está quien realiza su trabajo manducatorio de la forma más inocua posible y quien lo hace con servilismo y falta total de ética y de decencia.