Con “temple” Jaén

    20 jun 2018 / 09:03 H.

    Jaén es un mosaico construido con ADN de distintas culturas, esta genética que la identifica está sembrada en cada uno de los surcos de la tierra de labor por manos que descubren con su trabajo los vestigios del tiempo pasado en la provincia; también está tallado en cada una de sus piedras con las que se han erigido castillos y fortalezas aprovechando con inteligencia el enclave estratégico de los anteriores “ocupantes” íberos y romanos, de la mano de los distintos canteros de políglotas civilizaciones con identidad propia. Aunque no sea por primera vez, en esta ocasión, Jaén es trasladada desde el vagón de cola a ser locomotora en un ranking tan importante como es la historia, pues esta tierra jiennense es la número uno en tener la mayor concentración de castillos y fortalezas de toda Europa. Jaén, seno de tesón, no siempre olvidada, plaza militar por cada metro cuadrado en el medievo, importante bastión de vigilancia y defensa vetando con su silencio el paso sarraceno. Crucial cometido el de la Orden de Calatrava, que dejó su historia caballeresca templaria en los límites fronterizos de esta tierra, apagando las ansias de avanzar de cuantos marchaban bajo la bandera de la media luna creando patria, con el brillo de la hoja de sus espadas. La Orden de Calatrava fue fundada por un abad llamado Raimundo de Fitero, con un tesón tan enorme como el que alberga esta tierra, pues las reminiscencias de dicha orden aún perduran en estos días como institución honorífica y nobiliaria. Su huella es tangible en la Peña de Martos, también existen restos de castillos y fortalezas calatravos en Higuera de Calatrava, Alcaudete, Sabiote, Lopera, Porcuna, Santiago de Calatrava, Torredonjimeno, Jamilena, Fuensanta de Martos, Castillo de Locubín, Arjona, La Higuera, y Alcalá la Real. La historia está escrita con tinta del pasado, no debemos cambiar ni una coma, pero sí dar vida a este rico legado potenciando su valor con visitas y divulgación. Con “temple Jaén, sus cruces damadas en estandartes festivos, insignias soldadescas que en otros siglos juraron honor a esta tierra reina por excelencia del AOVE. Jaén templaria: CMDC.