El regidor le “carga el muerto” a Luis Moya y los “cómplices”

Juan Fernández no se amedranta y arremete contra su anterior Ejecutiva local

06 sep 2018 / 08:16 H.

El alcalde, Juan Fernández, parece no temerle a nada. Por eso, arremete contra el concejal Luis Moya y afirma que era el responsable de la cuenta de los concejales, por lo que, de este modo, considera que es el que “ha manipulado” todo lo que tiene que ver con las “irregularidades económicas” de las que se le acusan en el partido.

“Judas Moya”, como lo llama el alcalde, y no precisamente de forma cariñosa, tiene una actitud de “complicidad sabiendo toda la verdad de los hechos”. Asimismo, el regidor recuerda que callarse y ser cómplice tiene un nombre en los juzgados, y este no es otro que “perjuro”. “Llegará el momento en el que tenga que decidir entre ser fiel a Dios o a Pilar Parra, o si tiene más peso la promesa de un cargo político en Sevilla, que contar la verdad de lo que ocurrió”, afirma.

A este respecto, subraya que “los tentáculos de algunas personas, que están donde están, son muy largos y enormes y, por supuesto, tienen su trascendencia”. Además, quiere dejar claro que ofrece la rueda de prensa no como alcalde, sino como exmilitante socialista. “No hay que mezclar lo político con lo institucional, que es la estrategia que ha seguido Pilar Parra todo este tiempo”, aseguró Fernández.

Asimismo, y considerando todo esto como una “trampa” hacia él, cree que tanto los que “la han urdido”, Pilar Parra y Francisco Reyes, como los cómplices, entre ellos Luis Moya, pagarán las consecuencias donde tienen que hacerlo, en un juzgado. Por su parte, la vicepresidenta “primero” de la Diputación Provincial asegura que los concejales del Grupo municipal socialista “no lo han pasado bien” durante el proceso del expediente a Fernández, asegurando que se han puesto “trabas” a su trabajo. Además, Pilar Parra añadió que el alcalde es “todo un experto en hacerse la víctima” al hablar de tramas mafiosas contra él.

No obstante, el regidor sigue en sus trece y hace hincapié en que, en la Agrupación local, había dos cuentas diferentes. La primera, la del partido, de la que él era responsable. Por otro lado, la del grupo de concejales, de la que Luis Moya se encargaba y de la que Pilar Parra era la secretaria. Además, manifiesta que todos sus concejales eran delegados, es decir, según explica: “Cada uno tenía la firma delegada para que, dentro de sus competencias, hicieran lo que estimaran oportuno”. Un exceso de confianza que, al parecer, la ha costado caro a Fernández, que continuará, junto al otro exmilitante, Juan Sánchez, “defendiendo su honor” en las instancias en las que haga falta, ya sea en un juzgado o en un hipotético debate público al que el regidor no se ha cansado de invitar tanto al secretario general, Daniel Campos, como al provincial, Francisco Reyes, y a todos los que le acusan.

Una guerra política que se inició en noviembre, al menos públicamente, y que, visto lo visto, está bastante lejos de terminar bien.

La coalición ve “anomalía democrática” en el Gobierno

Izquierda Unida (IU) sigue en su línea de pensamiento y, tras anunciarse el nuevo equipo de Gobierno que va a llevar las riendas de la política municipal, hace público un comunicado en el que vuelve a pedir la dimisión del alcalde, así como la de los concejales no adscritos. ¿Para qué? La coalición quiere que las cosas sigan el orden natural y los sucedan aquellos que hay en las listas de los partidos. Además, con vistas a las elecciones de 2019, consideran que lo mejor es que el pueblo releve el bipartidismo instaurado por socialistas y populares.

Una gestora, la opción más viable para el Ayuntamiento

La “prudencia” imperó en Podemos en cuanto a la crisis socialista que afectó el Ayuntamiento. En una nota, aseguran que han solicitado una reunión con el concejal Joaquín Robles para conocer “de primera mano” la situación, aunque lamentan que no haya sido posible. En este sentido, afirman que la opción más viable para el Ayuntamiento es crear una gestora, que solo sería posible con la dimisión de la mitad más uno de los concejales. Entonces, la Diputación Provincial designaría esa gestora. No obstante, se “comprometen” con el futuro de Linares.