Aeroepoxy cae en picado y entra en fase de liquidación

Los 54 trabajadores dependen de la llegada de un nuevo inversor

22 sep 2017 / 11:18 H.

La empresa dedicada al diseño, fabricación y venta de piezas para el sector aeronáutico y ferroviario con fábrica en Linares, Aeroepoxy Composites Andalucía, entró en fase de liquidación ante la indignación y desesperanza de sus trabajadores. En total 54 son los empleados afectados, así como sus familias, que se enfrentan desde el pasado mes de diciembre a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que, pese a decidir repartirlo entre todos, no ha logrado frenar la caída libre de la empresa. Un ERTE que en un primer momento estuvo previsto para los primeros cuatro meses del 2017, pero que se prolongó hasta este mes de septiembre y podría volver a prorrogarse hasta finales de año.

La apertura de esta nueva fase fue anunciada por el Juzgado de lo Mercantil de Jaén y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ante la ausencia absoluta de carga de trabajo que permitiera salir de la situación de crisis que sufría la factoría, desde el comité de empresa se esperaba la entrada en concurso de acreedores. Sin embargo, la decepción por el pase directo a la fase de liquidación es más que evidente y así se ha extendido entre toda la plantilla. “Nos sentimos realmente engañados por el gerente de la empresa, ya que no se nos había comunicado en ningún momento que la empresa podría entrar en fase de liquidación. Se nos comunicó en la última reunión con los administradores concursales y es algo que complica toda la situación más aún, ya que al estar la empresa sin liquidez, los plazos se acortan bastante”, confesó el presidente del comité de empresa, Ramón Rayo.

La compañía aeronáutica se encuentra, en la actualidad, en una situación insostenible. Los embargos quedan paralizados y resulta inútil pedirle al juez que libere esa liquidez con la que hacer frente a los sueldos de la plantilla, que por otra parte lleva sin cobrar desde el pasado mes de julio. En cuanto a las firmas que pueden estar interesadas en la adquisición de Aeroepoxy, ven ahora cómo los plazos para realizar esta inversión se acortan también. “La esperanza que nos queda es que venga alguna empresa y se haga cargo de todo, ya que de no ocurrir así se procedería a la venta definitiva de las naves, la subasta de la maquinaria y la plantilla al completo acabaría en la calle. Nosotros vamos a intentar prorrogar el ERTE hasta diciembre para solucionar las cosas, ya que este se acabó el 14 de septiembre, y desde entonces tendríamos que habernos incorporado al trabajo los 54 trabajadores, aplicando así el pago de todas las nóminas de la actual plantilla”, explicó el representante de los empleados.

La anterior situación permitía que la solución estuviera en la llegada de carga de trabajo a la empresa, con la que hacer frente a nuevos pedidos y recibir liquidez para sacar adelante a la factoría situada en el Polígono de Los Rubiales. Sin embargo, de nada sirve que lleguen estos pedidos si la empresa está en liquidación, por lo que la única solución es la venta de la misma a otra firma. La aparición de un nuevo inversor es el clavo ardiendo al que se agarran estos trabajadores linarenses, que de no producirse, se sumarían a la lista de desempleados por el cierre de una nueva factoría industrial en el municipio linarense.

Las movilizaciones en la Plaza del Ayuntamiento se reanudan el martes

Desde que Aeroepoxy entró en caída libre, las concentraciones frente a la fábrica o en la Plaza del Ayuntamiento de Linares se hicieron algo habitual. Tras el parón en el mes de agosto y con la llegada de esta nueva noticia que alarga la pesadilla, el presidente del comité de empresa, Ramón Rayo, aseguró que las concentraciones volverán. “Vamos a volver a pelear en la calle por el mantenimiento de nuestros 54 puestos de trabajo. Lo haremos cada martes, a partir del próximo 26 de septiembre, entre las 19:00 y las 20:00 horas de la tarde, concentrándonos en la Plaza del Ayuntamiento a modo de protesta pacífica por la gravísima situación que estamos viviendo”, apuntó Rayo.

Además, el presidente del comité asegura que desde Comisiones Obreras están luchando para encontrar una vía de escape a través de la Administración, intentando atraer a algún nuevo inversor. Además, los trabajadores están solicitando a los dirigentes de Aeroepoxy que, en caso de llegar alguna oferta para hacerse cargo de la empresa, la escuchen sin plantear demasiados impedimentos ante la gravedad de la situación. “Queremos que pongan de su parte porque la realidad es que está en juego está el futuro de 54 familias”, concluyó Rayo.

la plantilla se encuentra desanimada

Desde el comité de empresa aseguran que los trabajadores de Aeroepoxy Composites Andalucía se encuentran desanimados ante la catarata de malas noticias que cae sobre ellos. “Algunos están muy decepcionados y fastidiados. Sin embargo, pese a lo duro de la situación, la sensación en todo el grupo es la de seguir teniendo ganas de luchar hasta el final y pelear por cada uno de los puestos de trabajo. No perdemos la esperanza”, aseguró Ramón Rayo.