El fraude eléctrico

15 abr 2018 / 10:46 H.

Endesa detectó, en 2017, cerca de 30.000 fraudes eléctricos y recuperó casi 300 millones de kilovatios por hora defraudados, una cifra que equivale al consumo eléctrico de un mes de la ciudad de Sevilla. El pasado año, una de cada 5 inspecciones realizadas por la compañía concluyó con la detección de fraude. En el 40% de los casos se trató de enganches ilegales a la red por parte de usuarios sin contrato y el resto, de otro tipo de fraudes, como dobles acometidas o manipulación de los equipos de medida. En los últimos 2 años, las pérdidas de energía contabilizadas por Endesa en Andalucía se han reducido en casi un 60% gracias al refuerzo de los medios para combatir el fraude; un esfuerzo que continuará en los próximos ejercicios, ya que la reducción de pérdidas de energía en la red y la lucha contra el fraude son una de las prioridades de Endesa en la red de distribución en los próximos años.

Aparte de estas cifras, es importante destacar que el fraude eléctrico es, sobre todo, un problema grave para la seguridad y la salud de las personas, tanto para el propio defraudador como para los que lo rodean.

En los últimos años se han registrado numerosos casos de incendios en instalaciones y viviendas como consecuencia de esas manipulaciones e, incluso, ha habido que lamentar la pérdida de vidas. Hace pocos días tuvo lugar una operación contra el fraude masivo en la ciudad granadina de Cogollos de la Vega, en la que técnicos de Endesa estuvieron acompañados de miembros de la Guardia Civil. El saldo del operativo fue de 20 instalaciones revisadas, 7 cortes de enganches directos, así como el desmantelamiento de 2 plantaciones de marihuana. Además, a diferencia de lo que inicialmente podría creerse, el grueso del fraude eléctrico en España no lo cometen consumidores que se hallan en situación de vulnerabilidad energética, sino grandes consumidores, es decir, empresas industriales y de servicios, así como negocios y particulares con consumos elevados.

Nuevas tecnologías para combatir el fraude Endesa ha redoblado, en los últimos años, los medios para plantarle cara al fraude eléctrico mediante un aumento de las inspecciones, un uso intensivo de las nuevas tecnologías y la utilización de herramientas de análisis masivo de datos (Big Data) que hacen que la detección del fraude sea cada vez más efectiva. Entre las nuevas tecnologías que se han desarrollado en los últimos años destacan los videoscopios y trazadores, que permiten inspeccionar instalaciones subterráneas, empotradas en las paredes o inaccesibles a simple vista, para detectar, entre otras manipulaciones, la existencia de dobles acometidas. A su vez, el uso de herramientas de Big Data permite agrupar los datos históricos de consumo y contrato de las instalaciones.