Baeza, siglos de fe mariana

El municipio renueva su solemne juramento en defensa de la limpieza y pureza de la Virgen Inmaculada Concepción de María, tal y como hizo en 1618

30 sep 2018 / 11:23 H.

Antes de que así Roma lo hiciera, antes de que otros santos o personajes ilustres de la cristiandad lo hicieran, mucho antes de que otras ciudades e instituciones lo hicieran, la ciudad de Baeza, en el año 1618, juró solemnemente en su Universidad la defensa de la limpieza y pureza de la mejor de las nacidas, de aquella joven humilde de Nazaret, que con su sí cambió el rumbo de toda la humanidad y que, después de 2000 años, continua reuniendo a generaciones en torno a su amor.

Baeza sabe, y mucho, de declarar su amor a la Virgen, su historia nos habla de ello y sus gentes lo acreditan. Por ello, a nadie le sorprende que la ciudad quisiera celebrar con tanto jubilo y solemnidad este aniversario, el cual llegó a lo más profundo y que se organizó sabiendo que se trataba de un legado, que siglos antes, la Universidad —y con ella toda la ciudad— dejaba a las generaciones venideras, no siendo el mismo un capricho, sino una formar de ser. Así pues, durante el pasado fin de semana, se vivieron los actos centrales de este IV centenario, que comenzaron con la vigilia de adoración al Santísimo Sacramento que tuvo lugar en la noche del viernes. La fachada principal de la Santísima Trinidad se vestía de gala, el sábado 22 de septiembre, para festejar todo lo que estaba por vivir en ese lugar cargado de historia y belleza. Comenzó esta jornada, a las 19:00 horas, con la procesión cívico-académica que partía desde el patio de la sala de profesores y continuó por los claustros del centro hasta llegar al paraninfo. Abría este cortejo el pertiguero, para continuar los maceros, representantes de la Hermandad de “Las Escuelas”, laustrales de la Universidad de Jaén, miembros de la corporación municipal del Ayuntamiento de Baeza, el director del instituto Santísima Trinidad, la alcaldesa, el representante de la Universidad Internacional de Antonio Machado, la vicerrectora de Proyección de la Cultura de la Universidad de Jaén y el vicario general de la Diócesis.

Tras ser recibida esta procesión en el paraninfo con sones de fanfarrias, la vicerrectora de proyección cultural declaró abierta la sesión, tomando la palabra tras la lectura del artículo de los antiguos estatutos referidos al voto inmaculista el doctor Martínez Rojas, catedrático de Prima de Historia de la Iglesia y Teología, quien desde la catedra de San Juan de Ávila, pronunció una lección magistral con gran celo apostólico. Martínez Rojas ofreció una visión histórica sobre la Inmaculada Concepción desde los primeros cristianos y los padres de la iglesia, pasando por San Agustín, Santo Tomás o Juan Duns Scoto, y centrándose en el papel de San Juan de Ávila y sus discípulos en la Universidad de Baeza hasta nuestros días. Sin duda alguna, todos los presentes fueron partícipes de una magistral defensa de la Inmaculada Concepción de María.

Tras la intensa ovación por parte de los presentes a la defensa inmaculista, finalizó el acto académico con el canto del “Gaudeamus igitur”, partiendo de nuevo el cortejo hasta la Iglesia de San Juan Evangelista en orden inverso a la llegada y precedida por la imagen de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora. Con San Juan de Ávila como testigo, comenzaba la celebración de la santa misa, que fue presidida por Francisco Juan Martínez Rojas, Vicario General de la Diócesis y concelebrada por varios sacerdotes llegados desde diferentes diócesis cercanas.

Durante el ofertorio, tomó la palabra la vicerrectora de Proyección Cultural, quien, ante la asamblea, dió lectura y renovó en latín el juramento en defensa de la Inmaculada Concepción de María. Acto seguido, el vicario general invitó a todos los presentes a jurar con el mismo juramento que así se hiciera en 1618 la pureza de la Beatísima Virgen María. Sin duda alguna, este fue un momento de gran júbilo para toda la iglesia diocesana, que embargó de emoción a todos los asistentes, quienes no solo renovaron este juramento, sino que fueron partícipes en un momento privilegiado que pasó a formar parte de la historia. En la memoria de todos los presentes, se recordará el imponente “IVRO”, que resonó a las 21:03 horas del sábado 22 de Septiembre de 2018 en la Iglesia de San Juan Evangelista de la noble, antigua, leal y mariana ciudad de Baeza.

De gran belleza fueron también los cantos y música que resonaron en ambos actos, los cuales transportaron a los presentes a otra época, y que fueron interpretados con gran exquisitez por el ensemble La Danserye. Destacar también que, a este juramento, se sumaron muchas cofradías de la ciudad allí representadas. La jornada del domingo también celebró piadosos besamanos, en horario de mañana y tarde, a la bella imagen de María Santísima Madre de Dios en su Limpia, Pura e Inmaculada Concepción, y finalizó con el encendido de luminarias, disparo de cohetes y repique de campanas desde la lonja de la Iglesia de San Juan Evangelista, tal y como se hiciera en el 1618.