Visita conmemorativa al Quiebrajano y sus cañones

“Puensi”recuerda con una marcha el 22 aniversario de las inundaciones

16 ago 2018 / 12:01 H.

Las inundaciones del 15 de agosto de 1996 en el Puente de la Sierra fueron espectaculares. Causaron daños materiales y hubo momentos en los que se temió lo peor. Una vez pasada la tormenta, la calma tardó en llegar, porque los vecinos tardaron meses en adecentar la zona y sacar el lodo de las viviendas. Pero lo más importante de todo es que, pese a los cuantiosos daños materiales que produjeron las riadas, no se registraron personales. Ese es un motivo, sin duda, que recordar y festejar entre los residentes en la zona, que con motivo de la temporada estival incrementa de forma considerable su población.

Ese es el principal objetivo por el que, desde la Asociación de Vecinos Puente de la Sierra, organizan en torno a la fecha diferentes actividades religiosas y de ocio. La primera de ellas fue una convivencia entre los vecinos en el patio de la parroquia, en la que departieron sobre lo divino y lo humano, y en la que rememoraron lo afortunado de la situación. Porque aunque en estos 22 años se han producido desalojos y evacuaciones por el riesgo de la crecida del río, en ningún caso fue tan alarmante como aquél 15 de agosto. De hecho, la reivindicación de limpieza del cauce ha sido, y todavía lo es, una constante en este tiempo.

Por su parte, la mañana de ayer comenzó con el rezo del Santo Rosario en la Parroquia de Santa Cristina, a la que siguió una ruta de senderismo que, por otra parte, ya es tradición en estas fechas. “En esta ocasión han participado unas 30 personas, y algunas de ellas no eran de la asociación, pero querían conocer más sobre la historia de un paraje natural como el Quiebrajano y los cañones, con la subida del río hasta la llegada al paraje de Otíñar”, explica el presidente de la Asociación de Vecinos Puensi, Francisco Ruiz.

Un trayecto que, en ocasiones, discurría paralelo al río, mientras que en otra se hacía necesario entrar en él, lo que, por otra parte, agradecieron los participantes en la iniciativa porque suponía la oportunidad perfecta para refrescarse. “Nos ha hecho un día espléndido, porque no nos ha hecho mucho calor”, reconoció Ruiz.

El trayecto por los cañones fue, sin duda, de lo que más llamó la atención de los asistentes al acto. “Hay gente que no se atreve a hacer la ruta de forma individual, así que supuso la oportunidad perfecta para dar a conocer la zona”, aseveró el presidente vecinal. Sin olvidar la parada en Otíñar, donde visitaron las pinturas rupestres y conocieron la historia del espacio natural, que cuenta con un complejo paisaje cultural construido por la superposición de ocupaciones diversas a lo largo de 6.000 años.

En concreto, salieron a las 9:15 desde la sede vecinal, con ropa adecuada y viandas para comenzar la marcha, que se prolongó durante aproximadamente tres horas en una jornada que Ruiz consideró de espléndida. Y, aunque en este caso no fue reivindicativa como ocurrió el pasado 2017, en el que aproximadamente unas 1.000 personas reivindicaron la mejora de la zona de los cañones, esa demanda por parte de la asociación de vecinos sigue patente y es una de las demandas del colectivo.