Unas obras descubren restos de una villa de origen romano

Arqueólogos de Cultura inspeccionarán y catalogarán los vestigios

18 jul 2018 / 08:07 H.

Las obras de destierro para la futura construcción de un supermercado han puesto al descubierto la existencia de una villa romana en las afueras de la capital jiennense. La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía ya está al tanto del hallazgo y sus arqueólogos inspeccionarán los restos en los próximos días para determinar su importancia y singularidad. Lo que sí ha sorprendido, y mucho, es el lugar donde se encuentra este asentamiento del siglo II después de Cristo y que, posteriormente, fue aprovechado por los árabes. En concreto, se halla en el paraje conocido como “Cañada del Parral”, frente al Parque de Bomberos de la capital —al otro lado de la carretera de Córdoba—. Los expertos consultados explican que no hay constancia anterior de la existencia de restos arqueológicos en esa zona, por lo que ponen de manifiesto la peculiaridad de la villa que ahora se está excavando.

El hallazgo se produjo el pasado 3 de julio durante los trabajos de destierro para la futura construcción de un supermercado. El proyecto cuenta con todos y cada uno de los permisos pertinentes y los trabajos habían sido comunicados a la Delegación de Cultura. Tal y como marca la normativa, un arqueólogo supervisaba los movimientos de tierra. En un momento dado, una de las máquinas detectó lo que parecía una construcción. Inmediatamente, se detuvo el destierro y se activó todo el protocolo para estos casos. Enseguida se comprobó que los restos hallados podrían ser significativos y comenzaron las labores de excavación.

De forma paralela, se dio aviso a la Delegación de Cultura para la valoración del asentamiento. Son sus técnicos los que tienen que decidir si los restos tienen interés histórico, cultural o patrimonial. Las fuentes consultadas explican que, en principio, la construcción hallada es, cuanto menos, particular. En principio, parece una villa de origen romano, un asentamiento con un eminente carácter rural. Refuerza esta tesis el hallazgo de una piedra redonda, de gran tamaño, que podría haber sido utilizada como parte de un antiguo molino de aceituna.

Durante los últimos días, un equipo multidisciplinar está excavando el terreno de forma cuidadosa para sacar a la luz estos restos. De momento, ya han limpiado varias dependencias del edificio, aunque todavía no está claro cuál es el uso que se le daba a cada una. El trabajo es minucioso y ya se han sacado vestigios del edificio primigenio y evidentes muestras que, posteriormente, fue reutilizado, probablemente durante la época islámica.

Lo que más ha sorprendido a los especialistas es la ubicación del edificio. Nadie se esperaba un hallazgo de estas dimensiones en ese lugar, en el que existen varios chalés y casas de campo, además de un cortijo prácticamente derruido.

Un lugar en el que no había constancia de la existencia del asentamiento

Hasta ahora, sin duda, lo más llamativo del yacimiento hallado en la “Cañada del Parral” es su ubicación. No existía constancia de la existencia en esa zona de vestigios de la época romana. Al menos, no estaban catalogados. De lo que sí había constancia era de la presencia de un “oppidum” un poco más arriba, en una meseta del cerro de Santa Catalina. Se sabe por los restos de cerámica encontrados en la superficie. Esta circunstancia hizo que para las obras de construcción del supermercado junto a la carretera de Córdoba fuera preceptiva la supervisión arqueológica de los trabajos. Desde luego, lo que no se esperaba era el hallazgo de una villa de origen romano.

Lo que se pone de manifiesto, además, es el rico patrimonio que se esconde todavía en el subsuelo de la capital jiennense. “Hay que ser muy prudentes porque las excavaciones están en una fase todavía inicial. Se están haciendo las comprobaciones pertinentes para ver la magnitud del inmueble”, aseguran fuentes conocedoras del hallazgo.

En principio, la hipótesis más plausible es que la villa fuera un asentamiento de carácter rural y que estuviera aislada de otros asentamientos del núcleo de población que hoy constituye la capital jiennense.