Un “río” de aguas pestilentes recorre la calle Antonio Díaz

La Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl sitúa el problema en canalizaciones que están mal construidas

11 ene 2019 / 11:51 H.

Tiene mal aspecto y huele peor, es el “río de aguas fecales” que recorre la calle Antonio Díaz, tal y como denuncia Juan Torres, el presidente de la Asociación San Vicente de Paúl, que defiende los intereses de este barrio. El problema estriba en que, tal y como denuncia, las canalizaciones no están bien terminadas. Para encontrar el origen de este caudal pestilente hay que irse a las calles Cora y San Rufino donde, como aclara el líder vecinal, la Sociedad Municipal de Vivienda y Suelo construyó una promoción de unas quince viviendas. Los inmuebles fueron adjudicados y están ocupados, sin mayor complicación, pero, en lugar de que los sumideros se conectaran a la red general, fueron derivados, tal y como critica el representante de San Vicente de Paúl, con solares cercanos. Con el paso del tiempo, entiende Juan Torres, las canalizaciones se rompieron y las aguas sucias buscan su salida natural. Ello les lleva a atravesar el barrio hacia la Carretera de Circunvalación.

El reguero maloliente afecta directamente a media docena de viviendas, junto a las que pasa, pero el olor es, en general, insoportable en esta parte de la capital, tal y como afirman. Ayer mismo, al llegar a una situación “ya insostenible”, los hechos se pusieron en conocimiento del área de Mantenimiento Urbano. “Comenzaron a buscar soluciones cuando vieron que lo habíamos denunciado públicamente”, sostiene Juan Torres. El Ayuntamiento, a pesar de haber solicitado este periódico una respuesta del Gobierno local sobre la queja vecinal, no había dado explicaciones al cierre de esta edición sobre las medidas que piensa tomar en el barrio.

En paralelo, la Federación Objetivos Comunes, a la que pertenece la asociación del barrio de Antonio Díaz, tiene previsto solicitar, por escrito que el alcalde, Javier Márquez, visite esta parte de las Faldas del Castillo para comprobar, sobre el terreno, el motivo de indignación de estos conciudadanos. Así lo confirmó la presidente de la entidad vecinal Josefa Alcántara.

calle. El de las aguas fecales no es el único quebradero de cabeza que tienen en San Vicente de Paúl. El presidente de la asociación denuncia que no tienen respuesta alguna sobre las razones que tienen atrancado el proyecto para la apertura de una salida para la calle Antonio Díaz, una intervención que permitirá conectar esta “ratonera” con la rotonda de La Granja. El portavoz del colectivo vecinal lamenta que la burocracia entorpezca la consecución de esta demanda. Apunta que las últimas informaciones que tiene le llevan a pensar que el expediente está a la espera de tramitarse en el servicio de Urbanismo de la Administración local. Para abrir esta calle, según apunta, solo resta la elaboración de un informe sobre el posible impacto medioambiental de la obra, ya que atraviesa, en parte, el Parque Periurbano del Cerro de Santa Catalina.