Un asteroide choca contra la atmósfera del “mar de olivos”

Una gran bola de fuego cae 48 kilómetros por el cielo jiennense

12 nov 2018 / 08:35 H.

El cielo jiennense ofreció ayer un precioso espectáculo. Fue detectado por el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) y por los observatorios instalados en Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y el de Sevilla. A las 2:08 horas, quien miró al cielo pudo ver una enorme bola de fuego moviéndose por encima del mar de olivos. Era un gran asteroide que entró en la atmósfera y que chocó contra ella dentro del territorio jiennense. Los científicos aseguran que se movió a una velocidad de 72.000 kilómetros por hora.

Los complejos astronómicos indican que el asteroide entró en la atmósfera por el noroeste de la provincia y que surcó buena parte de ella. No obstante, lo hizo en una trayectoria prácticamente descendente, es decir, caía como en picado hacia abajo. Chocó contra la atmósfera a 90 kilómetros de altura y cayó durante 48 kilómetros hasta desaparecer —desintegrándose completamente— a una altitud de 42 kilómetros, es decir, se quedó a una distancia similar a la que hay entre la capital y Linares. No tocó el suelo. Mientras que hizo este recorrido, fue iluminando el cielo fruto del desgaste de la roca contra la atmósfera.

No fue el único. El Complejo Astronómico de La Hita registró el impacto de dos rocas contra la atmósfera procedentes de un cometa y la otra de un asteroide que produjeron dos bolas de fuego sobre el sur de España. A las 2:08 horas de la madrugada de ayer, una brillante bola de fuego surcaba el cielo. Casi dos horas después, a las 4:11, se registraba otro fenómeno similar, aunque más brillante, según informa el Complejo de la Hita en nota de prensa. Ambos fenómenos fueron grabados por los detectores que la Universidad de Huelva opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) y en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada) y Sevilla.

Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto Smart, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar. Los dos son analizados por el investigador responsable del Proyecto Smart, el profesor José María Madiedo de la Universidad de Huelva. Este análisis permitió determinar que la bola de fuego que apareció a las 2:08 horas se produjo como consecuencia de la brusca entrada en la atmósfera terrestre de una roca procedente de un asteroide a unos 72.000 kilómetros por hora.

La segunda de las bolas de fuego, observada a las 4:11 horas, tuvo su origen en el impacto contra la atmósfera de una roca desprendida de cometa a una velocidad algo mayor a la que pasó y chocó en Jaén. Iba a unos 75.000 kilómetros por hora. El suceso, por lo tanto, no guardaba ninguna relación con el registrado dos horas antes, es decir, eran dos acontecimientos totalmente diferentes que coincidieron en tiempo y, prácticamente, en el lugar. En este caso, la bola se fuego se inició sobre la provincia de granada, a una altitud de 133 kilómetros sobre la vertical el municipio de Almuñécar. Desde allí continuó en dirección noroeste para finalizar a una altitud de unos 79 kilómetros sobre la provincia de Málaga, prácticamente en la vertical de Antequera. En ambos casos las rocas se destruyeron completamente a gran altitud sin impactar contra el suelo, aunque dejaron bellas imágenes.