Tirotea a varios peatones con una metralleta de balines

El presunto autor disparó a la gente desde un coche en marcha. La Policía lo localizó y lo denunció poco después

18 oct 2018 / 11:30 H.

Varias personas que paseaban por la Avenida de Madrid el pasado martes por la noche llegaron a arrojarse al suelo cuando vieron a un hombre que les amenazaba con lo que parecía una metralleta desde el interior de un coche en marcha. De hecho, el atacante llegó a efectuar numerosas ráfagas de disparos contra la gente, mientras el vehículo circulaba en sentido descendente. Varias personas fueron alcanzadas y resultaron con lesiones leves. La situación que se creó fue de alarma. Afortunadamente, el arma era simulada, una réplica casi perfecta que lanza balines con un sistema de aire comprimido: “Hace daño”, dicen quienes han visto una metralleta similar.

Varios de los afectados avisaron de lo que estaba ocurriendo tanto a la Policía Local (092) como a la Policía Nacional (091), que pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda. Los testigos dieron un dato que resultó fundamental: el agresor viajaba en un Seat León de color gris. Varios agentes se desplegaron por la ciudad y, media hora después de que sucedieran los hechos, una de las patrullas interceptó el automóvil en cuestión. Se encontraba en la calle Alicante, en el barrio de Peñaméfecit. Los policías locales identificaron al conductor y al copiloto del vehículo. En el interior del coche, hallaron la metralleta, que está capacitada para el disparo neumático de balines y que es una réplica casi perfecta. El Ayuntamiento informa que ninguno de los dos hombres identificados poseía documentación ni licencia para su posesión. Por ello, se procedió a la incautación del arma. También se abrieron diligencias contra el presunto autor material de los disparos, identificado como R. M. L., de 29 años y vecino de la capital jiennense. En concreto, se considera que ha podido cometer una infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana, una conducta que puede estar castigada con hasta 30.000 euros de sanción en los casos más graves.

No es la primera vez que se producen este tipo de situaciones. Hace menos de un mes, un joven empleado como socorrista en un residencial de Jaén tuvo que acudir al Hospital para que los médicos le extrajeran los proyectiles que alguien le disparó mientras estaba en su puesto de trabajo. Uno de los balines se le quedó incrustado en el cráneo. La Policía Nacional abrió una investigación para tratar de localizar al autor de los hechos. Sin embargo, no fue posible. Se sospecha que fue uno de los vecinos de un edificio de viviendas cercano al residencial y que realizó los disparos “por diversión” y al azar.