“Te vas a enterar, ya te dije que ibas a salir en el telediario”

José R. H., un vecino de Torredonjimeno de 56 años, lleva en la cárcel desde marzo. Está acusado de amenazar, maltratar e intentar matar a la que fue su esposa durante tres décadas. Presuntamente, abordó a la mujer en el baño del domicilio familiar y golpeó su cabeza contra la pared en repetidas ocasiones con la intención de acabar con su vida. Un vecino, que oyó los alaridos de la víctima, acudió a la casa y salvó a la mujer. Antes de perpetrar el ataque, la Fiscalía atribuye al procesado la siguiente frase: “Te vas a enterar, ya te dije que ibas a salir en el telediario”. El Ministerio Público pide para José R. H. una condena de doce años de prisión.

El escrito de acusación provisional relata que el acusado sometió a su esposa “a un trato humillante y vejatorio”. Habla de insultos, empujones e, incluso, “castigos”. Así, el fiscal aclara que se negaba a llevarla al trabajo a otro municipio cada vez que se enfadaba con ella o la obligaba a cambiar la televisión. En marzo de 2017, el fiscal asegura que el acusado ya anunció sus intenciones: “Duerme con un ojo abierto, porque de esta no sales”, amenazó, según siempre el escrito de acusación.

El día 6 de ese mes, por la tarde, José R. H. esperó a quedarse a solas con su esposa. Le exigió que le entregara “La Charra”. Así llamaba él a una navaja de grandes dimensiones que tenía guardada y que la mujer había escondido por miedo a que pudiera hacerle algo. Al ver que la situación se agravaba, ella entró al servicio. A continuación, él también entró. La cogió sentada en el inodoro. El fiscal dice que primero intentó estrangularla. Después, presuntamente, le agarró la cabeza y comenzó a golpearla contra la pared. La violencia del ataque fue tal que uno de los latiguillos del servicio se rompió y comenzó a salir agua. El Ministerio Público asegura que el acusado puso a su esposa delante del chorro “para ahogarla”. También la golpeó con las estanterías del aseo y llegó a clavarle los cepillos de dientes en el pecho “como si fuera cuchillos”, según siempre la Fiscalía. “Cuando las fuerzas de la víctima desfallecían, entró a la vivienda un vecino. El procesado le dijo que se marchara o que lo mataba a él también. En ese momento, golpeó a la mujer con un vaso de cristal en la cabeza”, añade el escrito de acusación. Finalmente, llegó a la casa otro vecino y pudieron reducir a José R. H. Ya detenido y delante de la Policía Local, el acusado, presuntamente, se jactó de que no había matado a su mujer porque no había querido e intentó pisarla cuando se lo llevaban detenido y ella estaba tirada en el suelo. Todavía no hay fecha para el juicio.