Ratificado el castigo a Gil Silgado, el ex de la miss María Jesús Ruiz

El pasado mes de abril, María Jesús Ruiz, la iliturgitana que saltó a la fama tras ser proclamada Miss España en el año 2004, estaba participando el programa Supervivientes, que se grababa en Honduras. Deprisa y corriendo, la modelo tuvo que regresar a España, porque tenía una cita con la Justicia: compareció como testigo en el juicio que se sigue por la denuncia que interpuso por unos supuestos malos tratos contra su expareja y padre de su hija mayor, el empresario jerezano José María Gil Silgado. Llamativas fueron, entonces, las imágenes de la maniquí jiennense entrando al Penal 4 de Jaén con unos grandes cascos tapándole las orejas para aislarse del mundo —tal y como le exigía su contrato televiso— y con una nube de cámaras de televisión detrás de ella.

Unos días después, su expareja y padre de una de sus hijas fue castigado con nueve meses de cárcel como autor de un delito de coacciones. Gil Silgado recurrió la sentencia a la Audiencia que, ahora, acaba de ratificar la condena íntegramente. La exmiss España se encuentra actualmente participando en otro programa de telerrealidad, en concreto, Gran Hermano Dúo, donde ya le ha sido comunicada la decisión de la Justicia.

La Sección Tercera de la Audiencia ratifica la decisión del magistrado Emilio García-Rueda Quesada. Los hechos que han motivado la condena ocurrieron entre mayo y diciembre del año 2016, durante una de las rupturas de la pareja. Entonces, Gil Silgado se encontraba preso, cumpliendo condena por otros hechos, en concreto, un fraude a Hacienda. Desde la cárcel envió diversas cartas manuscritas a María Jesús Ruiz en la que le exigía que llevara a la niña a prisión para visitarlo. “Si no accedía a estas exigencias, contará a los medios aspectos de la vida privada de ella, relativos a la forma en la que ambos se conocieron o relativos a la comisión de hechos supuestamente delictivos”, recoge la sentencia. “Me envió cartas desagradables firmadas por su puño y letra. Eran amenazas e insultos. Me ha destrozado y lo sigue haciendo”, dijo la exmiss España al tribunal durante el juicio, celebrado en abril de 2018. Además, continuó: “Quería decirme y venderme como puta y verme en la calle pidiendo y muerta de hambre”.

La sentencia ya es firme y, contra ella, no cabe recurso alguno. El tribunal tendrá que decidir ahora si el empresario jerezano debe ingresar en prisión por estos hechos o, si por el contrario, le concede una suspensión de la condena. La sentencia también incluye una indemnización de 2.000 euros para la exmiss y dos años de alejamiento.