Pubs en los que no se oye música

La Semana Santa es una de las fechas más esperadas por el sector de la hostelería y el ocio de la capital. Son numerosos los turistas que llegan dispuestos a disfrutar de la celebración y los jiennenses que aprovechan estos días para pasarlos en compañía de sus familiares y amigos, y el punto de encuentro son estos establecimientos.

“Jaén ha estado lleno en este primer tramo de esta Semana Santa, con un centro muy ambientado y bonico, y un tiempo que ha acompañado, aunque parece que ahora cambia. Así que ha ido muy bien hasta ahora”, explica Antonio Lechuga, presidente de la Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de la provincia, Asostel.

Pero este balance positivo se ha “empañado” para parte del sector por las últimas actas levantadas por parte de la Policía Local a bares y pubs de la ciudad por, entre otras cuestiones, reproducir música sin autorización —aunque también por no presentar la licencia de apertura o por permitir el consumo de bebidas fuera del establecimiento y de las zonas autorizadas—. “El último caso se ha dado en un pub ubicado en pleno centro, que lleva veinte años abierto, pero al que se le ha precintado la música y la televisión”, indica. Un establecimiento en el que prima estos días la incredulidad entre sus clientes, muchos turistas, al no contar con el sonido de fondo que les acompaña habitualmente.

Lechuga apunta a la necesidad de que estos establecimientos tengan en orden todo el papeleo: “Los que quieren tener una terraza tienen que solicitar una licencia, al igual que los que quieren música. En algunos de estos casos están en trámite legal y en otros no la han solicitado”. Una gestión que considera fundamental para garantizar la competencia leal en el sector, un punto que no duda para nada. Lo único que recrimina, y en este sentido se hace eco de las quejas de los establecimientos afectados por esta situación, es que siempre se aprovecha alguna celebración especial, como ahora es el caso de la Semana Santa, para realizar estas campañas. De hecho, la última fue durante la pasada Navidad, cuando la mayoría de medidas sancionadoras fueron por las grandes concentraciones de gente que consumía en las calles: “Nosotros contratamos nuestra seguridad, pero en días así, con tanta gente en las calles, es imposible controlar el movimiento de los clientes”, asevera.

Para regularizar todas estas cuestiones considera fundamental que el Ayuntamiento se ponga manos a la obra en la adaptación de la ordenanza municipal al nuevo nomenclator aprobado por parte de la Junta de Andalucía, que regula las modalidades de ocio y horarios de locales hosteleros, y que incorpora formatos más flexibles adaptados a las características de la comunidad. “Pero hasta que no pasen las elecciones no nos podremos sentar con él, puesto que además del cambio de concejales, también se producirá en cuanto a los técnicos y demás”, puntualiza Lechuga.

Una norma que afectará positivamente al sector, importante económicamente para la ciudad: “Con ella se incorpora la posibilidad de organizar conciertos de pequeño formato en establecimientos de hostelería, se podrán instalar equipos de reproducción sonora o audiovisuales, se regularizará la instalación de terrazas y veladores... En definitiva, un amplio abanico de posibilidades que desde los establecimientos esperamos con ganas”.