Lucha frente a las secuelas del envejecimiento

Profesionales de diferentes disciplinas forman parte del equipo, lo que le da una visión más amplia

29 jun 2018 / 08:52 H.

El grupo de investigación “Estrés Celular y Edad”, cuya investigadora principal es María de los Ángeles Peinado, se creó en la década de los noventa y está especializado en el estudio de los mecanismos moleculares que subyacen al envejecimiento y a situaciones patológicas relacionadas con la edad. “Se trata de un grupo multidisciplinar en el que se encuentran médicos, biólogos, farmacéuticos o veterinarios, entre otros profesionales diversos, lo que nos ha dado una proyección muy interesante para tratar los problemas que queríamos abordar desde diferentes puntos de vista”, apunta Peinado.

El trabajo de investigación de este grupo se ha centrado en el estudio y análisis de los cambios neurohistológicos y moleculares del cerebro senescente, así como en la evolución de los sistemas antioxidantes con la edad y tras determinadas patologías hipóxicas. También ha descrito en el cerebro los cambios del proteoma inducidos por diferentes tipos de hipoxia y ha contribuido a comprender el papel de la nitración proteica (una forma de estrés celular) en dichos cambios.

Los resultados obtenidos hasta la fecha ha contribuido a comprender las bases celulares y moleculares del envejecimiento, y de los fenómenos hipóxico e isquémicos que afectan al cerebro. Además, las diferencias descritas respecto al comportamiento de estos sistemas con el envejecimiento, dotan a los resultados de un gran interés terapéutico y aportan claves importantes para el diseño de nuevos tratamientos, basados en los diferentes mediadores de la cascada isquémica. En este sentido, los resultados apuntan a que dichas terapias deberían ser moduladas en función de la edad, si realmente se pretende que sean eficaces.

Finalmente, también este grupo de investigación ha abordado el efecto de determinadas dietas antioxidantes, basadas en el aceite de oliva virgen extra, uno de los pilares más importantes de la alimentación mediterránea. En este campo, ha establecido científicamente, y por primera vez, la capacidad de algunos compuestos naturales para aumentar la longevidad, y para proteger frente a hipoxia y enfermedades como la fibromialgia que, al igual que otras patologías, no cuenta en la actualidad con un tratamiento eficaz. “Ahora trabajamos en el desarrollo de un fármaco eficaz contra los procesos inflamatorios desencadenados tras un ictus en modelos animales, para ver si podemos mejorar las secuelas”, concluye Peinado.