Le piden cárcel por dejar morir de hambre a su caballo

Fue un vecino de Andújar el que publicó en sus redes sociales las imágenes de un caballo cubierto de barro y famélico, ya moribundo. Poco después, el equino tuvo que ser sacrificado por los veterinarios. Ahora, su dueño, Mario M. G., tiene que sentarse en el banquillo de los acusados para responder por un delito contra los animales domésticos. La Fiscalía reclama para él una condena de 18 meses de prisión, uno de las solicitudes de castigo más severas que se recuerdan en la provincia por este tipo de hechos.

El caballo se encontraba en un descampado del barrio de la Mina, entre la residencia de ancianos y el conocido como “Camino del Quemaero”. Las personas que lo encontraron denunciaron que ya no podía moverse como consecuencia de la falta de alimento y comida. Pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Local de Andújar, que abrió una investigación. El microchip que tenía el equipo permitió localizar a su propietario.

En su escrito de acusación provisional, el Ministerio Público sostiene que Mario M. G. adquirió el caballo —de raza española cruzada y nacido en 1990— el 18 de noviembre de 2017. Lo trasladó a una finca situada en el camino de San Amancio. “Hizo caso omiso a los cuidados básicos que el caballo necesitaba. No le dio ni comida ni bebida”, relata el fiscal. Y añade: “El 3 de diciembre (quince días después de su adquisición) lo abandonó moribundo en el camino del Quemaero (el lugar donde fue encontrado)”. Ya no se podía mantener de pie y apenas se podía mover, debido a la deshidratación severa, y presentaba úlceras y heridas. Tuvo que ser sacrificado. La Policía Local abrió diligencias contra el propietario, que ahora tiene que responder ante la Justicia por un delito contra los animales domésticos. En principio, la defensa niega los cargos y solicita la libre absolución.