Las obras de la Agencia Tributaria van con los plazos
Acabarán a finales de 2018 y el acceso al edificio, una vez remozado, será por la Plaza del Deán Mazas
Cuando concluya, a finales del próximo año, la remodelación de la sede central de la Agencia Tributaria (AEAT) en Jaén, dejará al descubierto una parte de este significativo edificio de 1932 que estuvo vedado al público durante los últimos lustros. Su hermoso patio, ampliado y techado, será el vestíbulo de un nuevo espacio, remozado y eficiente, al que se accederá por la Plaza del Deán Mazas y que, según el secretario de Estado de Hacienda y presidente de la AEAT, José Enrique Fernández de Moya: “Va a permitir aprovechar en toda su extensión sus capacidades, dando cumplimiento a los principios inspiradores de estas obras: avanzar en conformar un sector público cercano, transparente, ágil, moderno, económico, libre de gastos innecesarios y volcado en ofrecer un mejor servicio a ciudadanos y empresas”.
Las obras se adjudicaron el 16 de noviembre de 2015 por casi 3,2 millones de euros, de los que, este año, se han presupuestado 1,7 millones, que le han dado el impulso definitivo al proyecto. De acuerdo con los plazos de ejecución, establecidos en 30 meses, las previsiones apuntan a que las obras concluirán a finales de 2018. En ese momento, volverán al inmueble los 160 empleados que, en la actualidad, realizan su labor en la antigua sede de Hipercor, junto a la Glorieta de Blas Infante.
La remodelación supone una reorganización general de los espacios, acabando con las barreras arquitectónicas. Además, se han desarrollado trabajos de mantenimiento y limpieza de la fachada y también de mejora de su iluminación. Acompañado en la visita a la obras por la subdelegada del Gobierno en Jaén, Francisca Molina; el alcalde, Javier Márquez, y la responsable de la AEAT en Jaén, Ana Gámez, Fernández de Moya resaltó que el resultado “redundará positivamente en la atención prestada a los contribuyentes”.
El edificio que sirve de sede central a la Agencia Tributaria en Jaén se construyó durante la segunda República española. Se edificó sobre parte de los antiguos jardinillos que se diseñaron, a finales del siglo XIX, para dividir en dos la amplia extensión de terreno que conformaba la primigenia Plaza del Mercado. El inmueble, de planta rectangular, tiene tres alturas y sótano, que le otorgan una superficie aproximada de 5.000 metros cuadrados. En las décadas de 1970 y 1980 fue objeto de varias obras de ampliación, aunque de escaso calado.