Las fábricas jiennenses salen al mundo para buscar aceite

Aquí había poco aceite y se contaba con una importante demanda. De hecho, las empresas jiennenses se han acostumbrado a comercializar alrededor de 500.000 toneladas de zumo de aceituna durante cada campaña. En cambio, la sequía hizo que el año pasado, según refleja la Consejería de Agricultura, solo se cosecharan 390.191 toneladas. Era evidente que no se iba a conseguir una cifra tan alta de comercialización, pero los operadores de esta tierra se han lanzado al mundo para intentar traer zumo de la aceituna de otros lugares.

Una vez más, Túnez ha sido el destino preferido. Existen dos contingentes . Uno que se estableció dentro de la Organización Común de Mercado (OCM) y otro que se concibió como una medida con la que la Unión Europea apoyaba la lucha que mantiene este país contra el terrorismo. Precisamente, pese a lo que se pueda creer, las aceiteras jiennenses han sido las que más han sido a comprar aceite de oliva fuera de las fronteras.

La Agencia de Información y Control de Mercados —del Ministerio de Agricultura— indica que las empresas españolas trajeron del extranjero 31.883 toneladas de aceite de oliva. De ellas, 19.289 llegaron a esta provincia. La segunda provincia más importadora es Córdoba, aunque a una gran distancia. De hecho, allí solo llegaron 4.905, mientras que Granada se sitúa en tercera posición con 1.787 toneladas de producto.

Hegemonía. Las empresas de aquí han apostado por realizar una estrategia de cobertura. La cosecha no ha sido suficiente para cubrir sus expectativas de comercialización, por lo que los operadores han ido a buscar al extranjero el aceite de oliva que le faltaba en Jaén. Luego, ejercían el segundo paso, que era colocarlo en el mercado. El principal objetivo era retener al cliente, es decir, una aceitera que tiene una cartera de clientes no puede permitirse el lujo de decir que este año no tiene cosecha. De ahí que muchas han preferido buscar el producto fuera de España para que el comprador lo tuviera en cuanto lo demandara. De esta manera, se evita que la persona que busca la mercancía no la encuentre, vaya a otro lado a comprar y luego no vuelva. En realidad, la salida al extranjero ha sido un paso más dentro de la estrategia para fidelizar los flujos de comercialización que ya existen en esta provincia, que está mucho más acostumbrada a gestionar cosechas más elevadas.

Por otro lado, si Jaén quiere mantener un control sobre el mercado e intentar marcar los tiempos, aunque sea a granel, tiene que contar con un volumen de producto más que considerable para que la mayoría de los operadores vengan aquí. Este ha sido el resultado final —un ejercicio de liderazgo de la provincia— de la estrategia individualizada de muchas fábricas, que han salido a comprar para contar con producto que ofrecer a sus clientes habituales.