La Policía sofoca un motín en el “Carmen de Michelena”

Un menor llegó a amenazar con un cuchillo a los monitores y al vigilante

21 sep 2018 / 12:00 H.

Episodio de violencia en el Centro de Protección de Menores Carmen de Michelena. La Policía Nacional ha detenido a uno de los menores implicados en un grave altercado, en el que llegó a amenazar a los trabajadores y al vigilante de seguridad con una navaja. Según confirma la Policía, el arrestado es el “cabecilla” de un grupo de unos ocho adolescentes que protagonizaron un motín en el interior de las instalaciones. Los empleados, incluso, tuvieron que refugiarse en una habitación, ya que llegaron a temer por su integridad física. El altercado comenzó alrededor de las doce y media de la noche. A esa hora la Comisaría recibió la primera llamada de los responsables del centro, dependiente de la Junta de Andalucía. Alertaban de que había un grupo de menores que había esnifado pegamento y disolvente y que mantenían, por ello, una actitud “muy agresiva”. Una patrulla se personó en las instalaciones. Tras hablar con el considerado “cabecilla”, los ánimos se calmaron.

Sin embargo, solo fue un espejismo. A las dos de la mañana, la Policía tuvo que acudir de nuevo al “Carmen de Michelena”. De nuevo, apaciguaron a los jóvenes. Apenas una hora después, se produjo la tercera y última llamada. En esta ocasión, la situación era grave. Un grupo de ocho internos había “acorralado” al vigilante de seguridad y a los monitores en el interior de una habitación. El riesgo era tan evidente que los agentes acudieron al centro provistos ya de material antidisturbios. Los policías lograron reducir al “cabecilla” del grupo que trató de atacar a los funcionarios con una navaja. Incluso, llegó a romper un cristal, cogió un trozo e intentó autolesionarse, tal y como confirma el portavoz oficial de la Comisaría. Durante el traslado a los calabozos, el adolescente, de tan solo 16 años, no dejó de insultar a los policías. “Estaba muy agresivo y alterado”, añade. Ya ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.

El centro Carmen de Michelena, que tiene capacidad para 21 plazas, ha estado sobreocupado en las últimas semanas. Llegó a albergar a 44 adolescentes, algunos de ellos muy conflictivos, lo que generó problemas de convivencia y de seguridad. El alcalde, incluso, pidió a la Subdelegación del Gobierno que incrementara la presencia policial en la zona.

pegamento y disolvente para esnifar

Los agentes que acudieron al Centro de Protección de Menores para sofocar el motín intervinieron diversos envases de pegamento y disolvente. Son productos que algunos de los internos esnifaron con la intención de “colocarse” y que hizo que se pusieran extremadamente agresivos, tal y como confirman fuentes de la Comisaría. Llegaron a acorralar a los monitores.