La Policía “siega” el floreciente negocio de las casas de marihuana

En los dos últimos meses, los agentes han desmantelado cuatro invernaderos en viviendas abandonadas de la capital

20 jun 2017 / 11:30 H.

Es un hecho incontestable que las plantaciones caseras de marihuana están echando raíces en la capital jiennense. Se trata de un floreciente negocio que mueve miles de euros y que la Policía Nacional se ha empeñado en “segar”. No en vano, y solo en los dos últimos meses, los agentes del Grupo de Estupefacientes han desmantelado cuatro invernaderos ubicados en viviendas abandonadas. La última operación se produjo ayer mismo, con una entrada y registro autorizados por el juez Sánchez-Gasca en un inmueble de la calle Merced Alta, en el casco antiguo de la capital. Se decomisaron 96 macetas y numerosos útiles empleados para que la “hierba” crezca lustrosa y con vigor. De momento, no hay detenidos, aunque las investigaciones siguen abiertas.

Con esta intervención se confirma que la capital jiennense encierra varios centros de producción de “cannabis sativa”. Son “fábricas” de droga ocultas en inmuebles abandonados dispersos por las intrincadas calles del casco antiguo o en casas de campo ubicadas en las zonas residenciales de las inmediaciones de la ciudad. La Policía sospecha que una organización criminal está poniendo en pie los invernaderos para exportar la “hierba” incluso fuera de España.

La Comisaría está estrechando el cerco sobre ellos. Ahí están los datos de los últimos dos meses. A mediados de abril, el Grupo de Estupefacientes encontró un invernadero en el interior de una vivienda de la calle Las Trochas. La casa, cuya propiedad no está clara, estaba abandonada. Se hallaron 715 plantas en un avanzado estado de crecimiento y hubo cuatro detenidos. Los investigadores piensan que no son los dueños, sino que son “jornaleros” reclutados para dar los cuidados que precisan las plantas.

A primeros de junio, los investigadores desmantelaron otra “fábrica”. Estaba ubicada en un chalé de los Altos del Puente Nuevo. La novedad es que también contaba con secadero. De hecho, se incautaron unos 15 kilos de “maría” ya cortada. En esta operación, denominada “Exlu”, fueron arrestadas en un primer momento las dos personas que ocupaban la vivienda. Se trataba de una joven pareja que había “okupado” el inmueble y que, según los investigadores, estaban “a sueldo” del dueño de la plantación. La declaración de la chica permitió practicar posteriormente un tercer arresto: Juan C. M., alias “El Nene”, considerado el propietario de la droga. Se entregó voluntariamente en la Comisaría cuando supo que lo habían implicado y dijo no saber nada de la “fábrica”.

La tercera operación se desarrolló a finales de mayo en un inmueble de la calle Alhama, en el barrio de Antonio Díaz. Como en todas las ocasiones anteriores, el edificio estaba abandonado. En su interior, se encontró un invernadero con 16 transformadores y 32 lámparas halógenas, aparatos enganchados de forma ilegal a la luz. Había un vergel de 157 plantas. Fue la semana pasada, cuando se pudo detener a un hombre vinculado con este centro de producción de “maría”. La última batalla de la Policía contra los cultivadores urbanos fue librada ayer mismo en la calle Merced Alta. Se da por seguro de que habrá más en las próximas semanas, porque se sospecha que la ciudad está “trufada” de invernaderos caseros de marihuana. La investigación, además, trata de averiguar quién está detrás de este floreciente negocio.