La Policía recoge a un niño “olvidado” por su madre en una ludoteca

La Policía Nacional ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores la situación de desamparo en la que podrían encontrarse dos niños, de 6 y 8 años, residentes en un municipio muy cercano a la capital. El mecanismo se activó a raíz de un insólito aviso recibido en la Comisaría a las diez y cuarto de noche del jueves: los responsables de seguridad de un gran centro comercial de la ciudad alertaron de que en la ludoteca infantil permanecía un niño que no había sido recogido por ningún familiar. La llamada, que se produjo cuando el establecimiento cerró, explicó que el pequeño, de tan solo 6 años, llegó acompañado de su madre alrededor de las cinco de la tarde. La progenitora dejó sus datos personales, una circunstancia que es obligatoria. Cuando los encargados de la ludoteca intentaron contactar con ella para que fuera a buscar al pequeño, se encontraron con que su teléfono estaba apagado. Todos los intentos por localizarla fueron inútiles e infructuosos. Tampoco fue posible localizar al padre —la pareja está separada y conviven en distintos domicilios—. Por ello, decidieron avisar a la Policía.

Una patrulla se personó en el centro comercial y se hizo cargo del menor. El niño fue trasladado a la Comisaría, donde le dieron de cenar, ya que no había comido en toda la tarde. A partir de ahí, todos los esfuerzos se centraron en dar con la progenitora, de la que se sabía que tiene su vivienda fijada en un municipio muy cercano a la capital. Los agentes reclamaron la colaboración de la Policía Local de ese pueblo, que acudió al domicilio de la mujer. Estaba allí, junto a su otro hijo, de 8 años. Según consta en el atestado, la madre se negó, en un primer momento a desplazarse a Jaén para recoger al pequeño. Tras mucho insistir, los funcionarios lograron convencerla para que tomara un taxi y se desplazara hasta la Comisaría. Lo hizo acompañada de su niño mayor.

Lo que ocurrió en las dependencias policiales también fue extrañísimo, tal y como se recoge en el atestado. La madre mostró una actitud “muy poco colaboradora”. De hecho, se negó a hablar en castellano —es extranjera— y fue su hijo el que habló con los agentes. Los funcionarios también hicieron referencia a la escasa empatía mostrada por la mujer con su hijo.

Al revisar la base de datos, los policías comprobaron que la progenitora protagonizó una situación similar el pasado 14 de mayo. Una patrulla la vio deambulando en compañía de su niño de 6 años a las cuatro de la mañana por una calle de la capital jiennense. Al preguntarle si necesitaba ayuda, ella les dijo que estaba buscando un hotel. Finalmente, y ante su extraña conducta, los agentes la acompañaron hasta su coche, donde descubrieron que dentro estaba el hijo de 8 años.

Los dos episodios fueron comunicados en la misma noche del jueves por la Policía Nacional a la Fiscalía de Menores. Los responsables del Ministerio Público decidieron que la madre pudiera llevarse a los pequeños, sin perjuicio de analizar en los próximos días lo sucedido y hacer un seguimiento de la situación, por si los pequeños pudieran estar en desamparo. Uno de los primeros pasos será ver si están escolarizados y si se asisten regularmente a clases. El caso también ha sido puesto en conocimiento de los Servicios Sociales de la Delegación Territorial de Salud.