La obra, “pendiente de un papel”

Deán Mazas pierde árboles a un ritmo vertiginoso, mientras los detractores de la reforma piensan en nuevas protestas

14 jul 2018 / 11:05 H.

Las obras de Deán Mazas no llevan ni una semana, pero estos días parecen años. El lunes, un grupo de ciudadanos tomó esté rincón de la capital, al “grito de la plaza no se toca” y, desde entonces, este espacio que, hasta ahora, siempre se asoció a tomar una caña al fresco o desayunar a la sombra ha sido escenario de un intento de acampada, frustrada expeditivamente por la Policía Local, que identificó a los que pretendían dormir sobre las baldosas para impedir el trabajo de las máquinas, la lectura de poesías contra el “desarrollismo salvaje” o el nacimiento de la “valla de las lamentaciones”, llena de “post-it” en los que ciudadanos expresan su pesar por una reforma que ven innecesaria, por destruir una arboleda y un suelo que son parte de la historia local. El viernes, que amaneció con la noticia de que el proyecto está en manos de la Justicia, adelantada por Diario JAÉN, había en la calle más tristeza que rabia. Eso sí, son muchos los que confían en que la fiscal especializada en asuntos medioambientales, Isabel Uceda, encuentre indicios de delito que permitan paralizar esta reforma, tal y como reclama Jaén en Común (JeC). El partido de la oposición cree que el Ayuntamiento no cuenta con el proyecto de conservación correspondiente, preceptivo para intervenir en un entorno protegido, como es este, donde se alza un monumento catalogado, como es el Palacio de los Vilches, y así lo denunció ante el Ministerio Público, que ordenó la apertura de diligencias.

La Junta solo confirma que la Comisión Provincial de Patrimonio emitió el informe necesario para que el Gobierno local pudiera dar luz verde a la reforma. Desde la Administración regional dejan claro que, al haber llegado el asunto a manos de la fiscal, tienen que responder directamente ante ella y facilitar la documentación y todo aquello que requiera. Veinticuatro horas antes de que se conociera la existencia de la investigación, el equipo de Gobierno aseguró que la intervención cuenta con todos los parabienes.

A todo esto, los ciudadanos que se mueven desde hace días para paralizar los trabajos continúan los contactos entre sí para planificar nuevas acciones de protesta. En la cabeza de este movimiento, sin un líder claro y que se mueve a través de la redes sociales, hay ideas como recoger firmas o contactar con otras plataformas que en Sevilla protestan contra la eliminación de árboles, en la típica Plaza del Pumarejo, y en Almería se oponen a la destrucción del monumento a Los Coloraos y las sombras de la Plaza de la Constitución de esta ciudad. Los trabajadores, ajenos a ello, siguen con la retirada de árboles de Deán Mazas que, según se afirma, cargan en camiones con destino al vivero municipal.

entorno con la máxima protección
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El Palacio de los Vilches, construido en el siglo XVII, tiene la categoría de monumento, protegido por la Junta, desde enero de 2010. El decreto que lo hizo posible estableció

una zona de protección en torno al edificio que incluye las parcelas, inmuebles y espacios públicos y privados de Deán Mazas y El Pósito y de las calles San Clemente, Berberiscos, Pescadería, Cronista y Joaquín Tenorio.