La Justicia condena a dos jiennenses por un delito de contrabando de tabaco
Ambos admiten que picaban la hoja sin pagar los impuestos
El Penal número 2 de Jaén condenó ayer a dos vecinos de Pontones como autores de un delito de contrabando de tabaco. Ninguno de los dos ingresará en prisión, después del acuerdo firmado por su defensa con la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que ejercían las acusaciones. Los dos procesados fueron investigados en el marco de la operación “Picado II”, concluida por la Comandancia de Jaén y la Agencia Tributaria en marzo de 2016. Los agentes decomisaron 88 toneladas de picadura gracias a una investigación que partió de la Comandancia de Jaén tras una denuncia de los estanqueros de la provincia.
Una pequeña parte de esa mercancía (unos 1.400 kilos) se encontraba en un domicilio de Pontones, en el que los dos condenados ayer manufacturaban la hoja de tabaco para, posteriormente, venderla a través de internet de forma directa a los fumadores. Los dos procesados se aprovechaban de un resquicio legal en la normativa para ejercer su actividad. El negocio de la compra y venta de hoja de tabaco no paga impuestos especiales. Lo que los procesados hacían era adquirir este producto, mediante diversos proveedores, para posteriormente ofrecerlo a través de una página web al consumidor de tabaco. No obstante, antes de enviarlo le hacían una manipulación: picaban la hoja en su domicilio. Es aquí donde está el delito porque se realizaban “labores de tabaco”, que sí están gravadas con las tasas especiales. Preparaban la hoja de tabaco ya picada en paquetes de un kilo. Ese producto es lo que vendían al consumidor final.