La Junta pide más dinero de la PAC para pequeños y medianos agricultores

La Junta cree que la Política Agraria Común (PAC) ha de tener un carácter más social. Para ello, el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, afirma que hay que limitar las ayudas directas a las grandes fincas —los que más cobran— para incrementar el dinero a los pequeños y medianos agricultores. Sin duda, una propuesta que conllevaría realizar un nuevo reparto de los pagos.

Afirma que los pequeños productores constituyen la inmensa mayoría de los beneficiarios (el 80%) y, sin embargo, solo perciben el 20% de estos fondos. Por ello, considera que se trata de “una cuestión de justicia” y aboga por establecer una limitación máxima a los incentivos por beneficiario (“capping”) para corregir la situación actual, en la que el 1,25% de los perceptores ingresa el 27% de estas ayudas directas.

Las jornadas “La PAC que necesita el olivar jiennense”, promovidas por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) de la Diputación, sirvieron para repasar la mejor propuesta para la provincia jiennense. Y, sin duda, el reparto de los incentivos se trata de una de las propuestas más beneficiosas, ya que aquí existen muchos pequeños y medianos productores o, lo que es lo mismo, la estructura empresarial destaca por la fragmentación. No obstante, hay quienes consideran que la concentración y la dimensión de las fincas favorece la profesionalización y la competitividad. Precisamente, en estas jornadas también han estado presentes, entre otros, el presidente del Consejo Económico y Social (CES) de la provincia, Manuel Parras, y el diputado de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Pedro Bruno.

En su intervención, el consejero insistió en que esta redistribución debe de tener como condición irrenunciable que el importe detraído a los que más reciben “se quede en la misma región, porque no podemos perder ningún recurso”. De esta manera, lo que se persigue es una PAC “socialmente más justa”, ya que la mayor parte de las ayudas directas está ahora en pocas manos, “una situación desproporcionada que necesariamente hay que corregir”: 3.000 agricultores se reparten 370 millones de euros cada año, mientras que otros 171.000 reciben sólo 274 millones en ayudas.

Sánchez Haro también demanda un “reconocimiento expreso” de la PAC al pequeño agricultor que complementa su renta con otra actividad, “por su enorme función social, económica y ambiental”. “Vamos a defender el apoyo a estos beneficiarios pluriactivos, porque son fundamentales para el mantenimiento de una actividad agraria que aporta biodiversidad y fija población en el medio rural”, afirmó en este foro. Además, reiteró la oposición “frontal” al recorte del 16% de los fondos que plantea la Comisión Europea, reconocida por la propia Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo y que requiere “contundencia y firmeza” en la negociación por parte del Gobierno central.

Modelo sostenible. “El olivar, del que dependen unas 250.000 familias de más de 300 municipios en Andalucía es un ejemplo claro de este modelo sostenible que, como tal, requiere un refuerzo de las ayudas directas de la PAC a los pequeños agricultores”, afirma Rodrigo Sánchez Haro. De hecho, los pagos a quienes tienen en el campo solo una pequeña parte de su renta son, a su juicio, “indispensables”, en la medida en que “contribuyen a mantener la actividad agraria en el territorio y evitan el despoblamiento”. Al hilo, aboga por que esta figura se recoja también en los reglamentos y no se deje a los estados miembro la opción de excluir o minimizar su papel. Junto a ello, apuntó que es primordial que los planes estratégicos sean diseñados por cada región, con una financiación asociada al mismo en forma de cheque.