La huelga “bloquea” la cárcel

Bajo la lluvia y con mucho frío, unos 200 funcionarios del Centro Penitenciario de Jaén volvieron a la carga. Desde primera hora de la mañana, cortaron todos los accesos al recinto carcelario. Fue imposible entrar y salir con vehículo. De hecho, los policías nacionales dedicados al traslado de reclusos tuvieron que conducirlos a pie debido a la acción de los piquetes informativos. Tampoco pudieron acceder los miembros del personal destinado a servicios mínimos Los intentos del dispositivo diseñado por la Subdelegación del Gobierno para tratar de garantizar la entrada no fueron del todo efectivos. Los trabajadores de la prisión protestaron de este modo en la tercera jornada de huelga de las cuatro que fueron convocadas (hoy realizan la cuarta). Un paro que está motivado para exigir mejores condiciones laborales, en concreto reclaman más medios y más seguridad, y también subidas salariales.

“No vamos a parar hasta que consigamos nuestras reivindicaciones”, indica Pablo Viedma, representante de Acaip, el sindicato mayoritario en el Centro Penitenciario de Jaén y uno de los convocantes junto a UGT, Comisiones Obreras y Csif.

La huelga es la respuesta a más de un año de conflicto laboral de los funcionarios y la Dirección General de Instituciones Penitenciarios y el Ministerio del Interior. Un enfrentamiento que se ha enquistado y que se ha recrudecido con la llegada de Fernando Grande-Marlaska. Desde la Subdelegación del Gobierno se montó un dispositivo de seguridad. “Planteamos que estas jornadas de paro, deberían servir para hacer reflexionar a la Administración y que se sentarán a negociar las reivindicaciones de los funcionarios de prisiones”, señala UGT.

Durante el fin de semana, el paro ha afectado el servicio de visitas. De hecho, los familiares de los internos no han podido acceder a la prisión y se han interpuesto varias decenas de reclamaciones por ello. Hoy se realiza la cuarta jornada de huelga, aunque los convocantes amenazan con convertir el paro en indefinido.