España lidera las ventas de EE UU, a pesar de que envía menos aceite
El 20% del producto se hace en las fábricas jiennenses
España consolida el “sorpasso” a Italia en el mercado norteamericano. Las empresas de aquí han conseguido llevar más producto que las italianas por segundo año consecutivo después de una dura pugna —en 2014 y 2015— para romper la tradicional hegemonía transalpina. Los norteamericanos consumieron 112.012 toneladas que llegaron desde Italia frente a las 124.416 españolas. Aquí Jaén pinta mucho, pese a que el mercado norteamericano se vea lejano. De hecho, las fábricas de la provincia elaboran alrededor del 20% de la grasa de la aceituna que se consume en los hogares estadounidenses —uno de cada cinco litros— y alrededor del 40% del producto que entra por sus fronteras con la denominación “made in Spain”.
Liderar el mercado, generalmente, supone una ventaja competitiva respecto al resto del país, pero, también se notan con más intensidad las subidas y las bajadas en el consumo. Y ahora los estadounidenses compran menos zumo de la aceituna. En la última campaña, EE UU demandó 306.068 toneladas de producto. España, Italia, Turquía, Grecia, Marruecos, Túnez y Portugal fueron los principales exportadores. En cambio, un año antes se habían comercializado 316.840, lo que conlleva una caída de algo más de 10.000 toneladas de producto.
No es un descenso que haga saltar las alarmas, sobre todo, si se tiene en cuenta que hace tres años se comercializaron 299.085 y, hace cuatro, 276.036. Sin embargo, sí que se entiende como un cambio de trayectoria que obliga a estudiar lo que ocurre en Estados Unidos para que los consumidores hayan demandado menos producto, pese a que se conoce más el aceite de oliva y existe una red comercial más fuerte. A la hora de analizar lo que ha pasado este año, operadores del mercado consultados tienen dos opiniones diferentes. Hay quienes dicen que España ha contado con una cosecha inferior, por lo que la pujanza exportadora de sus empresas no ha sido tan fuerte porque no tenían producto. Sin embargo, otros piensan que la guerra comercial que existe en el punto de venta ha hecho que se abarate el producto. Pero, a diferencia de lo que ocurre en España, el consumidor norteamericano reacciona a la caída de los precios con desconfianza porque cree que se merma la calidad. Por eso, reduce las compras.
Las borrascas que riegan los olivos jiennenses muestran su peor cara en las fincas de Italia. Allí, los agricultores están muy preocupados, ya que el granizo y el viento han dañado miles de árboles, tal y como se señala desde la organización de productores Unaprol. El viento ha azotado la provincia de Brindisi, en la que Puglia se ha llevado la peor parte. No obstante, los productores indican que hay daños generalizados desde Calabria hasta Lacio.
Todavía es pronto para marcar el impacto que puede tener en la cosecha italiana, que no se esperaba muy abundante para este año, algo que beneficiaba a los productores jiennenses en materia de precios. Sin embargo, hay quienes señalan que las pérdidas pueden situarse por encima del 30%.
El olivar italiano sufrió una severa tormenta de granizo el pasado domingo que perjudicó a muchas zonas de cultivo. Además, la bajada de las temperaturas se ha fraguado en forma de heladas, algo que tampoco favorece a la cosecha que se empezará a recoger durante las próximas semanas. Sin duda, tendrá un reflejo en la situación oleícola mundial. El Consejo Oleícola Internacional estudió las previsiones de cosecha en los principales países productores. Solo España tendrá un incremento severo gracias a la recuperación de la capacidad productiva del olivar jiennense. En cambio, países como Italia, Grecia, Turquía o Túnez esperan menos volumen que el año pasado. La última producción fue buena, por lo que la vecería se notará en algunas explotaciones que no están tan profesionalizadas como las que hay en Jaén. Por eso, el COI espera una cosecha menor que la del año pasado, pese al incremento de España. Asimismo, se estima que la evolución del consumo será bastante similar.
Exportación . Las empresas españolas vendieron en el extranjero 882.400 toneladas de aceite de oliva. Supone una cantidad considerablemente inferior a la del año anterior, en el que se comercializaron 954.100 toneladas de producto. No obstante, supone un volumen bastante importante que demuestra una magnífica evolución de las ventas en el extranjero.
Consumo. España necesitó 475.100 toneladas para abastecer a su mercado interior. Es una cantidad ligeramente superior a la del año pasado y denota un cambio en la tendencia, ya que el consumo interno estaba en caída. No obstante, pone de relevancia que la actividad exportadora resulta clave para eliminar los excedentes de campaña, es decir, para que las empresas jiennenses sean capaces de convertir en dinero los kilos de aceite de oliva que producen las almazaras. De hecho, la tendencia, a razón de la evolución del cultivo, es que cada año sean más.