El público pide otra ronda de Tequila

La banda repasa su repertorio en una noche que quedará grabada en la retina de cientos de jiennenses

21 oct 2017 / 11:18 H.

Tequila actuó ayer, al filo de las once de la noche, en el escenario Hyunday Music Park del Auditorio de la Alameda. Un enfervorecido público esperaba ansioso que Alejo Stivel y Ariel Rot, componentes de la mítica banda, salieran al escenario y comenzaran con un espectáculo que, como siempre, no dejó indiferente a nadie.

El firmamento de Jaén y el sonido de tres guitarras y una batería bastaron para que “Los Condensadores de Fluzo” y “Los trousers”, artistas invitados al concierto, calentaran motores en una noche mágica para el rock and roll.

A diez minutos de que el reloj marcara las once de la noche, con chaqueta roja, camiseta de rayas y un característico sombrero, el vocalista de la banda, Alejandro Stivel, hizo su aparición estelar arrancando la ovación de un público muy animado y ansioso por escuchar las canciones que marcaron toda una generación. Sin mediar palabra, la música comenzó a correr por las venas de los asistentes al concierto a través de “Rock and roll en la plaza del pueblo”, uno de los temas más emblemáticos de los argentinos. Tras tocar “Mister Jones”, una canción que, según Stivel, trata sobre “una familia muy ‘normal’”, se presentó ante la ciudad de Jaén y se mostró orgulloso por actuar en la Feria de San Lucas, “la última de España”, concluyó el líder de Tequila.

A pesar de su larga trayectoria sobre los escenarios, una energía abrumadora fluía en Alejo Stivel, igual que si se tratara de su primer concierto. Una fuerza que transmitió a un público que, con añoranza, revivió lo que fueron unos de los mejores años de la música rock en España.

Se trató de una noche mágica y para el recuerdo de las cientos de personas que se congregaron en torno al escenario donde Tequila ofreció un tremendo espectáculo. Un concierto que sus seguidores y la ciudad de Jaén tardarán mucho tiempo en olvidar.

A la entrada del recinto se habilitó un photocall y varios instrumentos musicales para que los aficionados que lo desearan pudieran inmortalizar un recuerdo. Cientos de personas se llevaron una foto que, a buen seguro, guardarán de manera muy especial. Todo el mundo quedó satisfecho tras una velada en el que este mítico grupo de finales de los setenta sacó del baúl de los recuerdos todos los temas que alguna vez sacaron una sonrisa a los que formaron toda una generación.