El mercado abre en septiembre, aunque esté todavía en obras

La Asociación de Industriales del Mercado de San Francisco coge la sartén por el mango y trabaja para que los plazos de la anunciada reforma de la plaza sean los más convenientes para ellos, los clientes y los proveedores. El motivo es las dudas surgidas sobre la fecha en la que, finalmente, podrá comenzar la reforma. Las cuentas no les salen a estos empresarios y, ante el temor de que se pueda plantear un cierre de la lonja durante el mes de septiembre, cunde el convencimiento de que no hay que dar lugar a esta situación y, como explica el portavoz del colectivo, Daniel Berrios, se negocia ya en busca de la mejor de las soluciones. La primera que hay sobre la mesa es solicitar al Ayuntamiento, promotor de los trabajos de mantenimiento, que lo primero que se haga sea renovar la solería. Esto podría hacerse en agosto para, ya en septiembre, en horario de tarde, trabajar en la renovación de la parte frontal de los puestos y otros trabajos proyectados para mejorar las instalaciones municipales.

El resquemor en la plaza, donde ya hay quien deja claro que no cierra en septiembre bajo ningún concepto, es que los trámites administrativos se demoren y parte de las cuatro semanas del plazo de ejecución previstas afecten a las ventas de septiembre. Una vez licitada ya esta intervención, la primera mesa de contratación para encargar la obra a una empresa está fijada para el próximo 9 de agosto. La siguiente y definitiva, aclaran fuentes del Gobierno municipal, será entre los días 10 y 13 del próximo mes. La idea es que, inmediatamente, se formalice la adjudicación y los obreros comiencen su faena. Precisamente, en este último día, segundo lunes de agosto, comienza la Alcaldía accidental del concejal de Hacienda y Contratación, Manuel Bonilla, que fue el que se reunió con los industriales de la plaza, escamados por la tardanza en los burocracia, para certificarles que se acometerán los trabajos y que está garantizada la consignación presupuestaria para ellos, que ronda el medio millón de euros. En esa mesa de trabajo también estuvo presente la concejal de Mercados, Yolanda Pedrosa, que, junto a Bonilla, contribuyó a limar asperezas entre el Gobierno local y la directiva de la patronal. Fue el pasado 5 de julio, después de que la propia asociación hubiera recurrido al PSOE, Jaén en Común y Ciudadanos para pedirles que les ayudaran a aclarar las muchas dudas que tenían y que no habían sido respondidas por los responsables municipales. El asunto, de hecho, fue tratado en algún sesión plenaria, en la que los socialistas le pidieron directamente al alcalde, Javier Márquez, que aceptara la petición de los industriales que querían verse con él. Las obras también afectarán al aparcamiento subterráneo que hay en los bajos del mercado y la idea es modernizar el aspecto de la lonja y reparar las deficiencias existentes. En el Mercado de San Francisco trabajan unas cuatrocientas personas y es un auténtico referente para el comercio tradicional que todavía se mantiene activo en el centro de la capital. Con el proceso de peatonalización, que puso en marcha el Ayuntamiento el pasado 27 de noviembre, precisamente, se quiere potenciar este tipo de negocios, al mismo tiempo que el uso de los aparcamientos públicos y el transporte público.