El Gobierno local “delega” en Hacienda los recortes delicados

El Ayuntamiento no tiene previsto la subida de impuestos y la reducción de plantilla

29 nov 2018 / 08:49 H.

Al úmero 1 de la Plaza de Santa María llegó, el pasado 8 de noviembre, un carta de la Secretaría General de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda. La misiva no dice nada que no se sepa, solo recuerda al Gobierno local que no cumple el plan de ajuste, al que está obligado por la Ley de Estabilidad Presupuestaria de 2012. De ahí que le reclama que, como máximo, el próximo 8 de diciembre, ponga en marcha medidas que corrijan esta desviación. La respuesta aún no está redactada, pero sí está pensada: es muy sencillo lo que se va a transmitir al departamento que dirige la exconsejera andaluza María Jesús Montero. Los actuales responsables municipales no tienen intención alguna de aplicar medidas que afecten a la plantilla municipal y tampoco subir los impuestos. Se coloca así la venda ante la posiblidad de que se obligue a declarar la indisponibilidad de crédito presupuestario y Hacienda decida, “por la fuerza, medidas que afecten de forma grave al funcionamiento esencial de los servicios públicos municipales y, por qué no decirlo, al bolsillo de los contribuyentes”. Así se expresó el edil en una circular que hizo llegar a todos los sindicatos. Con esta postura, queda claro que los responsables municipales dejan el marrón de meter la tijera en la casa a los que deciden en Madrid.

La Concejalía de Hacienda, eso sí, echó números y cree que puede declarar indisponibles, dejar sin gastar, unos 22 millones de euros. Pero se trata de una partida que no está dentro de los capítulos sensibles, que son los referentes al pago de las nóminas y la prestación de servicios. Con este panorama, en el último pleno de la Corporación, celebrado el lunes, llegaron las comparaciones. “Desde que está Pedro Sánchez (en La Moncloa) hemos perdido toda comunicación con Hacienda”, dijo Bonilla, que recordó así “tiempos mejores” cuando el trato dispensdo por parte del ministro Cristóbal Montoro era más satisfactorio y, cómo no, se recibía, según el Gobierno local, el apoyo del exalcalde José Enrique Fernández de Moya, en su etapa como secretario de Estado de Hacienda. El máximo responsable municipal, Javier Márquez, no negó ante el resto de corporativos la existencia de una “cebolla enorme” que lastra cualquier medida de contención de gasto, aunque estas se hayan aplicado, en su opinión, con éxito. Los socialistas, por su parte, en respuesta al temor expresado ante posibles recortes por el Gobierno local, optaron por responderles con un “menos lobos caperucita”. “La comunicación no es menos preocupante que otras recibidas y de las que ustedes, por cierto, no dieron cuenta”, dijo el portavoz del principal partido de la oposición, Manuel Fernández. Alfonso Maza, secretario general de UGT en el Ayuntamiento, al ser requerido por la Concejalía de Hacienda sobre posibles soluciones, continúa convencido sobre la necesidad de estabilizar el empleo, ya que reduciría un 5,5% en la contizaciones por desempleo. De hecho, se mostró indignado ante las declaraciones de responsables municipales que aseguran que está en riesgo el plan de “funcionarización” que afecta a unos 600 trabajadores de la casa.