El contrabandista que cogieron con 16.000 cajetillas de tabaco

La condena incluye un año de cárcel y el pago de unos 100.000 euros

17 feb 2018 / 09:39 H.

Juan J. B. fue uno de los primeros contrabandistas de tabaco que cogieron en la provincia de Jaén. Lo detuvieron con las manos en la masa cuando recogió la mercancía del delito: 16.000 cajetillas de distintas marcas que habían sido introducidas en España sin pagar impuestos, es decir, de forma ilegal. Lo que no sabía es que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los funcionarios de la Agencia Tributaria seguían la pista del envío. Fue detenido. Ahora, seis años y medio después de aquella intervención, el acusado acaba de ser condenado a un año de cárcel por un delito de contrabando. La sentencia, dictada por conformidad en el Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén, incluye el pago de una multa de 53.182 euros —el valor del tabaco decomisado— y una multa de 46.584 euros a Hacienda en concepto de responsabilidad civil. Esto es, tendrá que hacer frente a unos 100.000 euros.

Los hechos ocurrieron el 25 de noviembre del año 2011. Juan J. B. recogió unos paquetes que habían sido enviados a través de una empresa de mensajería. El lugar de la entrega fue poco común: unos aparcamientos ubicados en un restaurante de la Autovía de Andalucía, en el término municipal de Andújar. El acusado recogió los bultos y firmó el recibí de la mercancía como destinatario facilitando datos falsos. Inmediatamente, fue detenido, ya que lo que se produjo fue una entrega controlada de los paquetes. La Agencia Tributaria ya había sido avisada de que se había producido el envío del tabaco de contrabando. Así que pusieron el cebo al comprador, que “picó”. Dentro de los paquetes había unas 16.000 cajetillas de tabaco ilegal.

La causa estuvo varios años paralizada en el Juzgado de Instrucción número 2 de Andújar, aunque no llegó a prescribir. Finalmente, y tras varios intentos, Juan J. B. se sentó en el banquillo y reconoció los hechos. Tenía poco margen de maniobra. A cambio, el fiscal dejó su petición de castigo en el mínimo: un año de cárcel.

Es la tercera condena dictada por los tribunales de la provincia por este delito en los últimos meses. La más importante la dictó la Audiencia Provincial: castigó a un empresario madrileño a tres años de cárcel y al pago de una multa de 307 millones de euros por vender toneladas de picadura de tabaco a través de internet. Fue la operación “Picado”. Esa sentencia está pendiente del recurso de casación interpuesto en el Tribunal Supremo. En noviembre pasado, el Penal 3 emitió la resolución por la operación “Monkey”, el primer gran golpe que la Guardia Civil asestó al contrabando de tabaco en la provincia. Desarrollada en julio de 2014, concluyó con once detenciones y más de 30.000 cajetillas que habían sido introducidas en España sin pagar los correspondientes impuestos. Los seis condenados aceptaron un año y tres meses de cárcel.