El aceite es “carne de cañón” para estar cada día en oferta
Cooperativas y agricultores denuncian un nuevo paso atrás en la legislación
Ser “carne de cañón” era una expresión que hace referencia a la persona o grupo de personas, normalmente pertenecían a una muy baja posición social, a las que se expone sin miramientos a sufrir cualquier clase de daño, incluso, la muerte. En su origen, hizo referencia a los soldados o tropa inconsideradamente expuesta a peligro de muerte. Pues, el aceite de oliva ha sido “carne de cañón” en supermercados e hipermercados dentro de las estrategias comerciales en las que se buscaba atraer a clientes a la tienda.
Siempre que se ha podido poner en oferta, se ha hecho, lo que ha generado auténticas crisis entre los productores, que veían que la cotización de su producto no subía porque siempre se intentaba rebajar en el punto de venta. Y, consiguientemente, la devaluación llegaba hasta la cooperativa.
Los agricultores denunciaban que el aceite traía a compradores a los comercios, por lo que estuvieron atentos y hasta denunciaron —a través de sus organizaciones— ventas a pérdidas, es decir, que había tiendas que preferían perder algo de dinero en la venta del producto a cambio de que los compradores fueran a su negocio, ya que saben que, una vez allí, ya se llevarían más cosas.
Hasta ahora, para demostrar una práctica comercial abusiva y catalogarla como ilegal solo había que demostrar que se produce una venta a pérdidas, es decir, que la tienda vende más barato que al precio que compró. En cambio, el Gobierno modificará esta normativa y, además de esto, también habrá que probar que existe una deslealtad. De esta manera, el criterio del Ministerio de Industria se impone al que tiene el de Agricultura y, consecuentemente, esto hace que el aceite de oliva sea “carne de cañón” para estar cada día en oferta, simplemente, porque los comercios saben que es un buen reclamo comercial.
Reacciones. Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias consideran “compleja, subjetiva y arbitraria” la nueva normativa que prohíbe la venta a pérdidas en el sector agroalimentario y vaticinan serios problemas jurídicos para que cualquier posible infracción derive en apertura de expediente, según informan en comunicado conjunto. En concreto, las organizaciones agrarias y cooperativas consideran que se ha dado un paso hacia “atrás inaceptable” en la eliminación de esta práctica, al tiempo que lamentan que se hayan impuesto las tesis del Ministerio de Industria frente a las de Agricultura.
Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias subrayan que se ha legislado en contra de las propuestas del sector agrario, ya que habían pedido que su prohibición se realizara vía modificación de la Ley de mejora de la Cadena Alimentaria y finalmente se ha producido en un Real Decreto-Ley de Medidas Urgentes para el Impulso de la Competitividad Económica en la Industria y Comercio.
El mercado interno español se muestra muy sensible a las variaciones en la cotización. Está constatado que los descuentos en el valor del producto incrementan la comercialización. Sin duda, se trata del aspecto positivo. En cambio, de poco sirve vender toda la cosecha si no se hace a un precio apropiado. De ahí la importancia de mantener el equilibrio.
Las organizaciones agrarias y las cooperativas consideran que esta modificación del Gobierno de España implica un retroceso en la reglamentación que regula las prácticas comerciales. De esta forma, consideran que se ha dado un paso atrás, ya que antes de la la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE era una prohibición general de venta a pérdidas al consumidor y bastaba con demostrar que el precio de venta era inferior al precio de compra, pero ahora no solo debe darse esto último sino que hay que demostrar que la práctica tiene carácter desleal. Así, las organizaciones consideran que se complica “enormemente” la denuncia de esta práctica porque la norma gana en “complejidad, subjetividad y arbitrariedad” y creen que es “inútil” para proteger al sector productor, que queda fuera del ámbito de esta normativa, hecho que se hubiera subsanado de haberse introducido en la Ley de cadena. Por último, señalan que los supuestos que definen la deslealtad de la práctica son “interpretables” y generan “indefinición jurídica”.
La lluvia pretende dar el primer descanso en la aceituna. La Agencia Estatal de Meteorología indica que hoy será un día en el que se verá cómo cambia el tiempo. En cambio, mañana lloverá casi seguro. La probabilidad de precipitaciones es del 100% desde las doce de la medianoche hasta las doce del mediodía y del 90% desde esa hora en adelante. De hecho, existen agricultores que, directamente, hoy darán el día de descanso a la cuadrilla aceitunera para que repongan fuerzas. La duda es si volverán el viernes o el sábado, aunque para esto habrá que esperar a ver la cantidad de lluvia que descargarán las nubes.
Las precipitaciones registradas a lo largo del pasado mes de noviembre en la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir han superado considerablemente la media establecida en los últimos 25 años para este mes. Según el informe pluviométrico mensual que elabora el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), la precipitación media en los embalses durante noviembre ha sido de 108 litros por metro cuadrado, mientras que la media histórica correspondiente a este mismo mes se sitúa en los 79 litros por metro cuadrado. Esto significa que el pasado mes llovió en la cuenca del Guadalquivir un 37% más de lo que viene siendo habitual en noviembre.
En este sentido, el organismo de cuenca destaca en una nota que el punto de la demarcación en el que se registraron las máximas precipitaciones a lo largo del pasado mes de noviembre fue en el embalse del Tranco de Beas (Jaén), donde se han llegado a recoger hasta 173,9 litros por metro cuadrado.