Educación Social, el camino para cambiar la sociedad

Modificar los modelos de relación y la coeducación son varias de las claves

30 sep 2018 / 11:23 H.

Reflexión y aprendizaje. La capital acogió el I Encuentro Profesional de la Educación Social bajo el nombre “La Educación Social en el Sistema de Servicios Sociales: de la tramitación y gestión de ayudas a la transformación del territorio”, una jornada donde los profesionales que trabajan desde hace años en el sector se reunieron con las nuevas promesas para compartir conocimientos y proyectos novedosos para mejorar la sociedad jiennense y andaluza.

La idea principal que defendió esta jornada fue la necesidad de crear un nuevo modelo de intervención social, donde Pedro Gregorio, delegado provincial del Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de Andalucía, defendió que su campo tiene que jugar un nuevo papel. La inauguración de las jornadas corrió a cargo de María Eugenia Valdivieso, diputada de Igualdad y Bienestar Social y las charlas tuvieron diferentes contenidos, desde la actual ley de Servicios Sociales a la Educación Social en la mediación y también sobre el Informe Socioeducativo, así como el papel de la Educación Social en el nuevo programa de “Estrategia Andaluza Para la Perforación de Zonas Básicas” (para las zonas marginales de Andalucía).

El delegado provincial del Colegio explica que los principales retos que enfrentan se centran en el modelo actual de intervención social a nivel de personas, familias, grupos y comunidades, del que indica: “Se impulsa a raíz de la ley de Servicios Sociales y pensamos que es antiguo. Queremos impulsar, desde la Educación Social, nuevos modelos de intervención. Sobre todo, de desarrollo comunitario y grupal donde se generen espacios de empoderamiento ciudadano para que este sea una persona activa en la búsqueda de recursos y un sujeto de derechos sociales”. Asimismo, Pedro Gregorio expone, actualmente, se habla de la atención a las víctimas de género, pero el tema de la prevención cojea. “Nos centramos en atender a las víctimas, pero la auténtica labor para eliminar esa lacra tiene que ver con nuevos modelos de relación social. Tenemos que aprender a relacionarnos de una manera equitativa y respetuosa con los demás y romper modelos parentales que son transversales en nuestras familias, Gobierno y en todo”, manifiesta. Por ello, insiste en la necesidad una nueva forma de masculinidad, que sea respetuosa con la igualdad, así como en la importancia de la coeducación en los sistemas reglados (colegios e institutos). Sin embargo, apunta que la base de los valores no la desarrollan hoy, precisamente, los centros escolares, sino que lo hacen las familias. Sobre este tema, advierte: “Mientras sean solo estas instituciones quienes incidan en este asunto y no toquemos el patrón de las familias seguirá siendo difícil. Tenemos un discurso diferente, pero nuestro comportamiento sigue siendo el mismo. Y, de hecho, los estamos reproduciendo y lo vemos con cada víctima de violencia de género”.

Las jornadas fueron organizadas por el Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de Andalucía, que aprovechó la cercanía del 2 de octubre, Día Internacional de la Educación Social, para celebrar este encuentro.