Catorce segundos sin ver el camión

El informe achaca el choque a la “falta de atención” del conductor del autobús

12 sep 2018 / 12:22 H.

El pasado 18 de junio, dos mujeres fallecieron como consecuencia de la brutal colisión registrada entre un autobús de línea y un camión de gran tonelaje. Otras treinta y cuatro personas más resultaron heridas, dos de ellas graves. Sobre las seis de la tarde, el conductor del tráiler decidió detenerse porque notó que la temperatura del motor había subido “al máximo”, según declaró. Se apartó al arcén de la A-44, en el término municipal de Bailén. Cuando apenas llevaba dos minutos parado, fue embestido por el autocar. El impacto fue terrible.

Lo que la Guardia Civil ha tratado de determinar es porque el chófer del bus —un profesional experto y habitual de esa ruta— no se percató de la presencia del camión, a pesar de que el accidente se produjo en una larga recta, en la que había mucha visibilidad. Los expertos del Subsector de Tráfico de la Comandancia de Jaén acaban de concluir el atestado en el que llegan a una conclusión clara: El siniestro se debió a la “falta de atención” por parte del conductor del autocar. “Se aprecia una absoluta deficiencia en la percepción, motivada posiblemente por una desatención en el ejercicio de la conducción”, remarcan los especialistas.

¿Cómo llega la Guardia Civil a esta conclusión? Los agentes han pasado muchas horas investigando este accidente. En la inspección ocular sobre el terreno, comprobaron que el chófer del bus tenía posibilidad de ver el tráiler desde 500 metros antes del lugar en el que se paró. El autocar circulaba a 104 kilómetros por hora —el límite es de 100—. Una velocidad que mantuvo todo el tiempo hasta el impacto, sin frenar su vehículo, tal y como se aprecia en el tacógrafo y las imágenes grabadas por una cámara de Tráfico. Es decir, recorrió el medio kilómetro en 14 segundos. Un tiempo en el que el chófer “no percibió la situación de riesgo ni redujo la velocidad de su vehículo”. “En ese espacio de 14 segundos, efectuó una conducción con atención difusa”, señala el atestado, de forma literal. El chófer, de 59 años y natural de Granada, explicó en su declaración que se incorporó a la autovía y empezó a acelerar cuando, de pronto, vio que el camión que llevaba delante frenó “de golpe”. Literalmente, aclaró que pensaba que el vehículo “estaba circulando” y que no pensaba que se fuera a parar. La cámara de grabación recogió como el tráiler llevaba casi dos minutos detenido en el lugar del impacto. Le quedaban tan solo 7 minutos para finalizar su tiempo máximo al volante.

Los especialistas de la Guardia Civil también describen las infracciones cometidas por el conductor del camión. En este sentido, explican que dispuso de un tiempo de casi dos minutos para haber señalizado su parada con los triángulos de emergencia. También aseguran que el aumento de temperatura que presentaba el vehículo no justificaba que detuviera el camión en una autovía, sobre todo teniendo en cuenta que dos kilómetros más adelante hay una salida de la autovía. Y, por último, el Instituto Armado considera que el tráiler podría haberse aproximado más a la barrera de contención de la vía —estaba a apenas 90 centímetros, según el atestado—. A pesar de todo eso, la Guardia Civil llega a la conclusión de que la causa del accidente fue la “falta de atención en el ejercicio de la conducción por parte del chófer del autobús”. Y así lo han hecho constar los agentes en el atestado, que el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Linares acaba de recibir. El juez debe decidir ahora si archiva el caso —algo poco probable— o si sigue adelante con el procedimiento, bien por un delito de homicidio por imprudencia grave o bien por un delito leve. En los próximos días debe adoptar una resolución al respecto.