Francia aplaza seis meses la subida del combustible
Las protestas de los “chalecos amarillos” consiguen la moratoria de la ley
El primer ministro de Francia, Edouard Philippe, anunció el aplazamiento de las medidas fiscales que debían entrar en vigor el 1 de enero y que iban a provocar un aumento del precio de los combustibles, de tal forma que no se aplicarán en principio hasta mitad de 2019 en vista del malestar social. “Decenas de miles de franceses han expresado su cólera”, dijo Philippe, en una comparecencia convocada en pleno debate por la ola de protestas de los “chalecos amarillos”, que el sábado desembocó en importantes disturbios en la capital, París.
El Gobierno tomó nota del malestar y entendió que “ninguna tasa merece poner en peligro la unidad de la nación”, por lo que suspendió “durante seis meses” la aplicación de las tres medidas fiscales que iban a entrar en vigor el primer día de 2019. Así, los precios de la electricidad y del gas “no aumentarán durante el invierno”.
El Ejecutivo no renuncia a “luchas contra la contaminación, contra el cambio climático”, pero por boca de Philippe admite que es necesario “acompañar a los franceses en esta transición” que el propio presidente, Emmanuel Macron, defendió durante una comparecencia pública.
El primer ministro anunció la apertura de “un gran debate sobre impuestos” que comenzará el 15 de diciembre y se prolongará hasta el 1 de marzo de 2019. La suspensión de los planes fiscales costará a las arcas públicas 2.000 millones de euros, según fuentes del Gobierno citadas por la agencia de noticias Reuters. La diferencia, explicó, se sufragará recortando gastos en otras partidas para no comprometer el objetivo de déficit en 2019, del 2,8%. El movimiento de los “chalecos amarillos” supuso el mayor desafío social hasta la fecha para la Presidencia de Macron, que se vio obligado a recular tras unos bloqueos y movilizaciones que amenazaban con volverse transversales y trascender el sector del transporte.
Ayer continuaban los bloqueos de los depósitos de petróleo en que provocaron desabastecimiento en gasolineras, así como el cierre de algunas carreteras. Philippe insistió en que, si existe derecho de manifestación, también es necesario garantizar el “derecho a la seguridad”.
Uno de los iniciadores del movimiento de los “chalecos amarillos”, Eric Drouet, confirmó a la cadena BFMTV que se manifestarán el sábado y que seguirán haciéndolo hasta que se consiga un “cambio real”. Otro de los convocantes, Patrick de Perglas, mantuvo un breve encuentro con el presidente galo, Emmanuel Macron.