El Brexit y May, a un paso de quedar en la cuerda floja

La votación del “divorcio” de Reino Unido y la UE parece abocada al “no”

15 ene 2019 / 10:27 H.

La Cámara de los Comunes será hoy el epicentro de la vida política no solo de Reino Unido, sino también de toda Europa. La votación del acuerdo de divorcio entre Reino Unido y la UE parece abocada a un “no” que dejaría el Brexit y a la propia primera ministra, Theresa May, en un escenario donde comienzan a agotarse ya las opciones. Cuando los británicos se pronunciaron por una estrecha mayoría a favor de la salida de la UE en junio de 2016, pocos vaticinaron que, a algo más de dos meses de la fecha del Brexit —29 de marzo de 2019—, el país viviría un escenario tan convulso, sin un mínimo consenso que permita concretar un acuerdo para consumar un divorcio con garantías.

El golpe definitivo a la estabilidad política británica llegó en noviembre, cuando el Gobierno de May y la Unión Europea anunciaron un Tratado de Retirada que no suscitó siquiera unanimidad en el seno del gabinete. Una cascada de dimisiones puso en duda la supervivencia de un acuerdo que, como se esforzó por alegar la premier, es “el único posible”. La evidente falta de acuerdo forzó a May a cancelar a última hora la votación prevista sobre el acuerdo a mediados de diciembre, en busca de nuevas “garantías” para calmar las dudas del sector crítico, sobre todo en lo que se refiere a la aplicación y duración de la salvaguarda negociada para la frontera irlandesa, teóricamente un plan de último recurso.

Un mes más tarde, y después de que los líderes europeos dejaran claro que no cabe renegociación alguna del tratado, las garantías a las que aspiraba May quedaron reducidas a unas pocas “aclaraciones” plasmadas ayer por escrito por parte de los presidentes del Consejo europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Pero es precisamente ese trámite, el de la aprobación parlamentaria, el que más riesgos conlleva. Los diputados se pronunciarán hoy, al término de un debate de cinco días que no ha variado un ápice las posiciones de los distintos bandos, de tal forma que May sigue sin convencer a quienes le recriminan haber negociado un mal acuerdo. Las quinielas publicadas por varios medios dan por segura la victoria del “no”.

cruce de cartas

El Gobierno británico y las principales autoridades europeas se cruzaron sendas cartas en las que, según May, se incluyen “nuevas y valiosas aclaraciones y garantías” por parte de la UE, entre ellas el compromiso para negociar “rápidamente” y evitar la hipotética aplicación del plan de emergencia para Irlanda del Norte. May ha explicado que hay un “compromiso” en Bruselas por trabajar de forma conjunta.

Alerta del riesgo de parálisis parlamentaria

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, insistió en que el acuerdo negociado por su Gobierno para lograr la salida de la UE es “el único posible” y advirtió de los riesgos de que haya una “parálisis” en el Parlamento, planteando incluso la posibilidad de que no haya Brexit el 29 de marzo de 2019.

“Le pido a los diputados que tengan en cuenta las consecuencias de sus actos”, avisó May durante la visita a una fábrica, un día antes de que la Cámara de los Comunes se pronuncie de forma definitiva sobre el Tratado de Retirada anunciado en noviembre. “Nunca ha habido un referéndum en Reino Unido tras el cual no se haya acatado su resultado”, dijo May, que teme que el no de los diputados derive en una “parálisis” de resultados inciertos. Aun así, reconoció que el bloqueo de todo el proceso de divorcio es la opción más probable.

Eurodiputados piden reconsiderar el Brexit

Más de 130 eurodiputados de distintas fuerzas políticas y nacionalidades firmaron ya una carta promovida por el socialista austríaco Josef Weidenholzer en la que piden a los británicos “reconsiderar” la decisión de abandonar la Unión Europea, al tiempo de que les advierte de que un Brexit sin acuerdo sería un “desastre”. “Celebraríamos calurosamente cualquier decisión británica de permanecer en la UE y trabajaríamos con vosotros para reformar y mejorar la UE”, dice la misiva a la que en apenas un par de días se sumaron más de 135 eurodiputados.

Los eurodiputados aseguran que no quieren inmiscuirse en las decisiones internas de Reino Unido y declaran respetar la decisión que se impuso en el referéndum del Brexit, si bien admiten que siguen la situación con “ansiedad creciente” por un divorcio que consideran tendrá consecuencias “desastrosas”.