En Valdepeñas “sí que hay tomate”

25 sep 2018 / 09:31 H.

Un tomate que en la báscula ha alcanzado los 2.020 gramos, de una variedad autóctona de la tierra cultivado por un agricultor, Diego Molina Escabias, un tomatal, criado en su huerta a la antigua usanza, con la única materia orgánica, el “estiércol”, y como muy bien dice Diego, con mucho mimo y cariño. Esta variedad de tomate es con una carne maciza y con un sabor fuera de lo común, se utilizan para ensaladillas, pero con el único ingrediente, unos granos de sal gorda y un chorreón de aceite de oliva virgen del olivar de la sierra, un manjar para los paladares que solo se disfruta en estos lugares en donde se mantiene la tradición de criar hortalizas ecológicas solo para el consumo familiar y para los amigos. También se hace conserva casera que se consume luego a lo largo del invierno. [Juan antonio cabrera]