Falta industria, pero los datos son más positivos cada año

Las empresas locales se vieron obligadas a salir fuera de Jaén en busca de nuevos mercados

28 sep 2018 / 12:14 H.

Linares, ese municipio que en su día fue uno de los grandes referentes en la provincia en aquellas anheladas épocas de bonanza. Pero atrás quedaron esos años, la llegada de las “vacas flojas” afectó de forma especial a un municipio que se ha visto especialmente castigado por la crisis económica. Tanto es así, que se ha perdido parte de la industria en un polígono reluciente por sus bajas y también en lo que se refiere al sector de la construcción.

Sin embargo, los empresarios de la ciudad de las minas no se rinden y durante este tiempo han buscado otros caminos para reinventarse. Por ello, muchos decidieron salir al encuentro de nuevos mercados y, en la actualidad, trabajan por todo el territorio nacional. Los que aún operan en la ciudad, empresas como Construcciones Molina, ven como el sector comienza a despegar muy poco a poco pero con buenas expectativas.

Los actuales registros dan esperanza, y se centran de los últimos dos años. De ellos se puede extraer un balance positivo. El ejemplo más claro es el de las licitaciones. En lo referente al cambio de uso de viviendas, de 29 que se registraron en 2016 pasan a ser 37 el pasado año; en el caso de los permisos para obras mayores de 71 a 150, y en las de proyectos menores de 219 a 229. Es solo un ejemplo de la evolución y el despegue que vive el sector. Esa misma tendencia siguen el resto de licencias encajadas en diferentes categorías. Por ejemplo, la licencia de obra mayor de suelo no urbanizable en 2016 fueron cinco tramitaciones, mientras que se registraron 12 el pasado año. En las de obra menor no urbanizable se pasó de 7 a 11 y, en las que se destinan a la utilización o cambio en suelo no urbanizable, no se produce un ascenso pero se mantiene en tres ambos años.

Una de las razones por las que se han registrado cifras tan bajas en años anteriores, se debe a que el mercado de pisos antiguos es más barato de lo normal y eso conlleva a que no haya nuevas construcciones. A ello hay que sumarle un gran stock de viviendas, heredadas de las numerosas marchas de personas que tuvieron que irse tras el cierre de la empresa de Santa Ana.

Mientras tanto, las necesidades se repiten en Linares y son bastante similares a las de otros municipios punteros de la provincia , los que tienen más de cinco mil habitantes. Hace falta una mayor inversión por parte de todas las administraciones, que se invierta en industria y que el objetivo sea ir más allá, no solo dar trabajo a los linarenses, algo que es básico, sino fomentar y reactivar el sector para que se comience a construir de nuevo. Por otra parte, piden que se reduzca el tiempo en que tardan en conceder licencias, algo que supone un retraso para muchos proyectos.

Aparte de ello, hará falta tiempo para que Linares recupere su estabilidad y vuelva a ser lo que era. Aún así, siguen desarrollándose proyectos como la rehabilitación del edificio del Ayuntamiento, y otras obras, centradas especialmente en la rehabilitación.