Investigan el hallazgo de una fosa con 30 cadáveres de perros

16 feb 2018 / 11:13 H.

Situación indignante. Seprona ha abierto una investigación para tratar de localizar a los posibles responsables de la muerte y de una treintena de perros en una fosa común a las afueras del municipio de Tarancón (Cuenca).

Los hechos han sido denunciados por la protectora de animales Hogar de Paz, quien asegura que incluso algunos fueron arrojados aún con vida. El colectivo también explica que la mayoría de los canes encontradas son galgos, lo que podría sospechar hallan podido deshacerse de ellos, cuando ya no resultasen válidos para la caza.

Ante tal situación, la Real Federación Española de Caza (RFEC) también emitió un comunicado y pide al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) que continúe con la investigación para poder encontrar al responsable de este lamentable hecho.

La RFEC condena firmemente el abandono y maltrato de perros, ya sean de caza o no, y siempre ha exigido que se tomen las medidas legales oportunas contra quienes incurran en este tipo de delitos, habiendo recibido en estos días documentos e informaciones que va a poner de manera inmediata en manos del Seprona que podrían inculpar a personas anónimas que nada tienen que ver con el colectivo cinegético.

Como ya se ha apuntado desde esta Federación en otras ocasiones, ciertos perros de caza, en especial los galgos, son frecuentemente robados por delincuentes que, si no logran venderlos en el mercado negro, los abandonan, maltratan o matan, un delito que, en ningún caso, puede achacarse a un verdadero cazador o galguero, “a pesar de que, de nuevo, sin saber aún quién ha sido el autor, desde algunos medios generalistas ya se ha criminalizado a todo el colectivo cinegético por este cruel suceso”, sostiene el presidente de la RFEC, Ángel López Maraver.

Desde la RFEC se recuerda que también algunas protectoras se han visto involucradas en escandalosas prácticas de sacrificios masivos de perros, y no por eso se estigmatiza al resto de este tipo de centros como “exterminadores de perros”, por lo que pide el mismo rigor informativo hacia el colectivo cazador.