Granados incrimina a Aguirre

Asegura que hubo una campaña paralela con dinero de publicidad de la Comunidad en los años 2007 y 2011

13 feb 2018 / 09:02 H.

El exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados explicó en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que eran los expresidentes regionales Esperanza Aguirre e Ignacio González quienes controlaban directamente los nombramientos de los cargos al frente de la Comunidad de Madrid. Según informaron a Europa Press fuentes presentes en el interrogatorio, el presunto cabecilla de la trama Púnica ha asegurado que en el caso de la extinta Arpegio, empresa pública del suelo vinculada a la trama, delegó su responsabilidad en el exconsejero delegado Eduardo Larraz, por orden directa de Esperanza Aguirre.

Larraz está investigado en la trama por las presuntas irregularidades en estas compañías y ya declaró en sede judicial para aclarar la procedencia de los 146 lingotes de oro, valorados en casi dos millones de euros, guardados en una cuenta en Suiza. En relación al Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid, conocido como Plan Prisma, Granados aseguró que Aguirre decidió controlar directamente los fondos de esta partida, de modo que las adjudicaciones de las obras pasaron a depender directamente de Presidencia de la Comunidad de Madrid.

Además, en un momento determinado de su interrogatorio, que comenzó a las 10:00 horas, afirmó que el expresidente Ignacio González y su sucesora en el cargo, Cristina Cifuentes, mantuvieron una relación sentimental, situándola entre los dirigentes con poder decisorio en Madrid.

Además, el exsecretario general aseguró que en los comicios autonómicos de 2007 y 2011 se llevó a cabo una campaña electoral “paralela” para la expresidenta regional Esperanza Aguirre fuera de la contabilidad legal del partido y que dirigió Ignacio González. El presunto cabecilla de la trama Púnica dijo a preguntas de los medios de comunicación que es “consciente” de la existencia de esta “campaña de refuerzo” que se llevó al margen del ámbito regional del Partido Popular en Madrid y que se pagó a través de gastos de publicidad que se cargaban a empresas del ámbito de la Comunidad de Madrid.

Granados afirmó que cuenta “la verdad” y que no se llevó documentación a su declaración en la sede judicial porque cuando abandona un cargo público sale “con lo puesto”. No obstante manifestó que todo lo que explicó durante su declaración se puede corroborar “porque es verdad”.

“Mi intención no es acusar a nadie”

Francisco Granados aseguró durante su declaración en la Audiencia Nacional que su intención no es acusar “a nadie de nada” sino fijar las responsabilidades en la toma de decisiones “de cada cual en cada caso concreto”, dijo en referencia a Esperanza Aguirre e Ignacio González. De hecho, a preguntas de si eran conscientes de esta dinámica los dos exdirigentes regionales, Granados respondió que “así es”.

Cristina cifuentes se defiende

La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Cristina Cifuentes, se querellará contra Francisco Granados tras sus acusaciones en el marco de su comparecencia en la Audiencia Nacional sobre la trama Púnica donde aseguró que la dirigente madrileña conocía lo que estaba pasando. Fuentes del Gobierno regional señalaron que Cifuentes “va a ejercer ante los tribunales, cuantas acciones penales correspondan”.